En el barrio San Isidro ardió una casa. Afortunadamente la joven propietaria de 22 años y su hija de 2 años no estaban. La denunciante, familiares y vecinos apuntaron a la expareja de la mujer, como el autor. Intervinieron la comisaría 15a y la división Bomberos de la jurisdicción.
Un sujeto no soportó la indiferencia de su exmujer, quien cansada de sus malos tratos propuso una separación hace nueve meses, e incendió la vivienda que habitaban la denunciante y su pequeña hija de 2 años. Afortunadamente, ambas no estaban al momento del siniestro. “El ya me había amenazado que iba a quemar la casa con nosotros adentro”, contó llorando una quebrada joven de 22 años. Fue en San Isidro.
Ayer a la madrugada, alrededor de las 3:30, vecinos narraron que Sandro Alberto Da Rosa fue hasta la casa de su expareja Marina González (22), situado en la manzana 6 del barrio San Isidro, como era habitual con una conducta agresiva y bajo efectos de las drogas.
Se presume que el sujeto roció nafta por todo el interior de la casa y originó el incendio. Cuando las llamas iban ganándose al inmueble, el desalmado de 33 años salió caminando de la casa como si nada hubiera ocurrido. Así lo narraron los miembros de una familia que lo vieron.
Residentes de la manzana 6 acudieron a sofocar el fuego junto a los Bomberos, aunque de todas maneras el siniestro destruyó completamente la habitación de la mujer. Una cama, un ropero, modulares y otros elementos se redujeron a cenizas.
Lo que más indignó la familia González, es que el fuego también arrasó con la pieza de la chiquita. Juguetes, muebles, una cama y hasta su indumentaria del jardín maternal, solo son recuerdos.
Señal criminal
Sobre una mesa de luz, Da Rosa dejó un cuchillo con el que siempre amenazaba a su ex. “Eso él lo dejó para que yo lo vea”, dijo la joven.
“Siempre amenazó”
Marina González (22) contó que tres meses después de la separación, denunció a Da Rosa por sus maltratos y la Justicia le impuso la exclusión del hogar. “Él nunca cumplió con esa medida, siempre andaba por acá, siempre amenazó y ahora lo hizo”.
Más daños
Los primeros vecinos en percatarse del fuego, fueron los que viven en una casa lindante. Hasta ellos fueron alcanzados por el vandalismo de Da Rosa. “nos dimos cuenta de lo que pasaba al lado cuando escuchamos explosiones y nuestro cielo raso comenzó a quemarse”, dijo María.
