Además del psiquiatra Oscar Krimer, declararon hoy los oficiales Claudio Alejandro Dujaut y Marcelo Fioravanti y dos vecinos de María Ovando, tanto oficiales como vecinos dieron más detalles del caso que conmueve a la Provincia.
En el tribunal oral N° 1 de Eldorado, se dio inicio a la segunda jornada del juicio a María Ramona Ovando. Los testimonios comenzaron a partir de las 8.50, y el primer testigo que declaro fue el psiquiatra Oscar Krimer, quien brindó su diagnóstico de la acusada.
El segundo testigo fue Claudio Dujaut, quien relató que en el momento que se dio inicio al caso, él era subayudante en Mado, y resepcionó los testimonios con respecto a la desaparición de la niña de 3 años, Carolina Ovando. El oficial señaló que recuerda muy bien el testimonio de Epifania, la madre de María, y dijo que Epifania contó que fue a visitar a su hija y escuchó los gemidos como de un animal, entonces le preguntó a María qué era eso, y María le contesto que “es la perra de Carolina, que no me dejo dormir en toda la noche, por eso la dejé tirada allá atrás” haciendo referencia a un lugar ubicado detrás de la letrina de su casa. Según Dujaut Epifania contó que buscó a Carolina de ahí atrás y le pidió a María que la lleve al hospital, pidió plata a un pariente, que le dio 10 pesos para que la lleve al hospital y María dijo que la llevaría.
Posteriormente Dujaut habló del testimonio de Demetrio, pareja de María Ovando, a quien tomó declaración porque aún se encontraba con vida. Al respecto manifestó que Demetrio dijo que María le contó que dejó a Carolina en el hospital de Esperanza con su abuela paterna Euvarta Godoy, que justo se encontró con ella en el nosocomio y dejó a la pequeña a su cuidado. Además Demetrio contó que cuando María volvió supuestamente del hospital y sin la pequeña Carolina, estaba toda mojada, porque había atravesado el arroyo a nado aparentemente.
Además el oficial indicó que le tocó hacer el reconocimiento de los restos óseos de Carolina y estaban Demetrio y otro pariente presentes, y que cuando los hombres vieron que se trataba del cuerpito de Carolina se abrazaron y lloraron y decían “por qué hizo esto Ramona, cómo pudo hacer esto siendo la mamá”.
Y finalizó diciendo que de Mado a Esperanza hay colectivos continuamente, “cada 15 o 20 minutos hay colectivos, y además hay remises también que todo el tiempo están pasando”.
El último testimonio de la jornada fue el del oficial Marcelo Fioravanti, quien contó que al momento de desaparición de Carolina lo enviaron al paraje donde reside Ovando para averiguar lo que paso. Antes de llegar a la casa, encontró a dos niñas, una de 2 y otra de 4 años aproximadamente que estaban descalzas, mal vestidas y descuidadas y les pregunto que estaban haciendo ahí, ellas le contestaron que esperaban al quinielero, su mamá les dio plata y un papel y les dijo que esperen ahí. El oficial encontró la casa con cadena y candado y se puso a buscar en la zona, hasta que encontró a María sentada en una hamaca con una bebé y su marido al lado trabajando, picando piedras. El le dijo que tenía que llevarla a la dependencia policial y ella accedió, el policía contó que la llevo con su pareja Demetrio y su bebé, y que no estaban en una celda sino en la sala de espera con mejores condiciones.
El oficial dijo además que cuando le preguntaba por Carolina, ella insistía en que estaba en Paraguay con su abuela, entonces él le preguntaba en qué lugar de Paraguay estaba para que él la pueda buscar y ella decía que él no la iba a encontrar y se reía sarcásticamente. Además contó que se hizo trabajos de inteligencia con personal encubierto entre sus vecinos para hacer averiguaciones, y el resultado fue similar a lo relatado por Dujaut, en el sentido de que sus hijos estaban descuidados y maltratados, y los vecinos contaron que la nena fallecida estaba atrás del baño letrina, en mal estado de salud, donde gemía y se notaba que tenía problemas para respirar además realtó que los vecinos vieron salir a María con la nena viva en brazos y no la vieron volver.
El oficial contó además que cuando la enfrentaron con su suegra Euvarta, quien supuestamente tenía a Carolina, María cambió su relato y dijo que no la dejó con Euvarta sino con otra persona, otro vecino. Y posterior a eso, se realizaron rastrillajes en la zona, por medio de los cuales hallaron el cuerpo de Carolina semi enterrado en una zona de matos altos, en cercanías al arroyo Aguaray y en la zona posterior de la casa donde residen, luego de ser reconocido el cuerpito, lo trasladaron a Posadas, indicó el oficial.
En coincidencia con el otro oficial, este también dijo que los colectivos pasan cada 20 minutos desde Mado a Esperanza y también hay muchos remises que pasan constantemente. Además detalló que María Ovando tiene otras causas en la policía por denuncia de los vecinos con quienes no se llevaba bien. Y aclaró que ella nunca denunció a su concubino por malos tratos y que Demetrio se veía como una persona sumisa y callada.
Vecinos
La vecina de María Ovando, Maria Epifania Pereyra también dio testimonio como testigo esta mañana y ella contó que vio la mañana en que María Ovando trasladaba a la niña fallecida en brazos, “cuando yo la vi, la nena estaba viva en sus brazos, tenía un pantalón celeste y una remerita blanca y ella dijo que la llevaba al hospital” indicó la vecina.
En cuanto al estado de salud de la nena, la vecina de 60 años no supo precisarlo, y agregó que no la vió volver por el lugar. Otro vecino, Pedro Modesto Scherer también prestó declaración esta mañana.
La tercera instancia de este juicio continuará mañana a partir de las 8.30.
