Loreto: “La fe necesita testigos que la vivencien”, dijo el Obispo Martínez

El Obispo de la Diócesis de Posadas encabezó esta mañana la Misa Central que se realizó en el Centro de Espiritualidad de Loreto tras la peregrinación que comenzó ayer y finalizó hoy con la celebración. El mensaje en la Homilía fue contundente: “Evangelizar desde los códigos de la Pascua es la misión de los cristianos de fe, comprometerse con los valores desde el amor que Dios nos tiene”.

El tiempo acompañó a los cientos y cientos de peregrinos que ayer por la tarde partieron desde la Capilla de Fátima en el barrio homónimo y arribaron hoy al Centro de Espiritualidad de Loreto.

 

El evento diocesano marcó el comienzo oficial del Año de la Fe en la Diócesis de Posadas, propuesto por el Papa Benedicto XVI entre Octubre de 2012 y Noviembre de 2013, en el marco del 50 Aniversario del Inicio del Concilio Vaticano II.

 

La XI peregrinación culminó con la Misa Concelebrada encabezada por Monseñor Martínez quien en su homilía subrayó que “contamos con un Dios que no nos abandonó y no nos abandona. Nosotros creemos en el con una fe que no se mimetiza con la sociedad de consumo sino con los códigos de la Pascua”.

 

A ello agregó que A esa fe de la Pascua se la debe vivir siguiendo a Jesús y que se trata de amar y donar la vida por los demás. “Dar la vida también nosotros los curas, para poder morir y vivir la vida de Dios. Si no queremos esto, si rechazamos los que celebramos en la Eucaristía estamos negando lo anterior”, dijo.

 

En ese sentido sostuvo que muchas veces la sociedad presa del egoísmo o el individualismo hace que las personas sean flexibles pero lo que está claro es que hay que “evangelizar para vivir la Pascua, con una fe curtida capaz de asumir lo que los mártires asumieron dando su vida por lo que realmente creían. O la obra del padre Antonio Ruiz de Montoya que tanto hizo por su pueblo”.

 

Martínez llamó a los cristianos a renovar el compromiso con la tarea evangelizadora, reforzar la fe  como comunidad diocesana donde hacen falta hombres y mujeres testigos de la fe buscando siempre los mejores códigos para dialogar con una sociedad con antivalores. “La fe no busca el relativismo sino desarrollarse bajo los códigos de la Pascua para valorar nuestro tiempo como iglesia. La fe es el mejor don que nos pudo haber pasado y sobre todo a los más pobres que padecen fragilidades y pobreza. Dios es un padre amoroso que nos ama y “ojala podamos vitalizar la fe viviendo el don y asumiendo el encuentro con Jesús”.

 

 

Legado histórico

María Angélica Amable, profesora e investigadora del Instituto Montoya al reflexionar sobre la importancia del Centro de Espiritualidad de Loreto sostuvo que “cuando la esclavitud y la violencia amenazaban de muerte las reducciones del Guayrá, Antonio Ruiz de Montoya condujo a todo un pueblo peregrino con la esperanza de encontrar una tierra de paz y de justicia. Llegaron a la región del Yabebirí y allí se refundó Loreto, un lugar donde Dios se manifestó y sigue manifestándose”.

 

La reducción de Loreto constituyó un centro de peregrinación desde su instalación definitiva en el siglo XVII. Tres espacios sagrados convocaban a los devotos: la Capilla de Nuestra Señora de Loreto, el templo y la capilla del Monte Calvario.

 

La Capilla de la Virgen de Loreto ocupaba un lugar preeminente en el conjunto urbano, elevada sobre un amplio espacio a modo de plaza.

 

Los vestigios de la antigua reducción que aún se conservan, siguen congregando peregrinos.

 

En 1982, Monseñor Jorge Kemerer convocó al Instituto Montoya a realizar la primera peregrinación Desde entonces esa comunidad educativa comenzó a peregrinar anualmente en homenaje a su patrono, Antonio Ruiz de Montoya, cuyos restos están sepultados en Loreto.

 

Para celebrar el jubileo del año 2000, la diócesis de Posadas se congregó en ese lugar, que dos años después fue constituido como centro de peregrinación y espiritualidad:

 

“Teniendo en cuenta la herencia viva de las Misiones Jesuíticas, la cultura y la religiosidad de los inmigrantes y la memoria histórica de nuestro pueblo, consideramos que la constitución de un «Centro de peregrinación y espiritualidad» en la reducción de Loreto puede contribuir en gran medida a la conformación de una identidad misionera en la que se integren lo antiguo y lo nuevo con sus valores propios” (Carta y Decreto del 1º de noviembre de 2002).

 

Anualmente la diócesis de Posadas peregrina a Loreto en el mes de noviembre en torno a fiesta de los Santos Mártires Roque González, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo. De esta manera, la memoria viva de la primera evangelización impulsa con nuevo ardor la misión de la Iglesia en estas tierras.

 

“La esperanza que estuvo en el origen de nuestra historia nos mueve hoy a peregrinar hacia Loreto como Iglesia diocesana, unidos existencialmente como pueblo de Dios”.

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas