La reunión de la molinería.
En el marco del plan Estratégico de la Yerba Mate, los cuatro eslabones de la cadena del producto -viveros, producción primaria, secaderos y molinería y comercialización- priorizaron problemas a resolver. El próximo paso será el análisis del contexto externo, en un encuentro el 30 de noviembre en Posadas, y luego, el 12 de diciembre, el encuentro de los cuatro foros que fijará las prioridades para el conjunto del sector.
Los representantes de los secaderos.
Cada uno de los eslabones, en distintas reuniones y coordinados por el equipo técnico conformado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) y los Gobiernos de Misiones y Corrientes, analizaron la situación actual y proyectaron el escenario de aquí a 15 o 20 años, identificando problemas a resolver. Esta instancia se denomina “Proceso de planificación participativa para la construcción del plan estratégico para el sector yerbatero”.
Conclusiones por sector
De esta manera, los representantes del eslabón de la molinería y comercialización, el 12 de octubre en el Ministerio del Agro de Misiones, ponderaron como principales desafíos el “desarrollo de nuevos mercados; mejorar la calidad de la materia prima; la intervención en la fijación de precios; la percepción social del producto como de bajo precio; acceso al crédito; limitado poder de negociación con las cadenas comerciales; diferencias cambiarias y el abastecimiento de energía”.
El eslabón secadero expuso su situación en un encuentro que se concretó el 19 de octubre en la ciudad de Oberá. Allí, identificaron que “la falta de organización y compromiso” es uno de sus principales problemas, además de “problemas de calidad, seguridad e inocuidad; incumplimiento de leyes y escasa planificación y aprovechamiento de recursos energéticos; alta presión tributaria; falta de financiamiento; ciclos de alta y baja productividad; insuficiente capacidad y calidad de almacenamiento y el tipo de cambio, promoción y exportación”.
Los viveristas intercambiaron información y conceptos en la sede del INTA Cerro Azul, el 26 de octubre, y coincidieron que es necesario revertir la insuficiente cantidad de material genético certificado; el poco control del material producido por viveros; la falta de políticas institucionales y la incertidumbre del mercado”. Manifestaron que “el desconocimiento de calidad de semilla, la falta de tecnificación de viveros, la existencia y difusión de material no mejorado y la demanda del plantín atado al valor de la hoja verde” también atentan contra la subsistencia del sector.
El eslabón de la producción primaria se reunió el 9 de noviembre en la Escuelas Agrotécnica de Jardín América e identificó como principales problemas a resolver la “falta de visión empresarial; falta de compromiso con la actividad; concentración y éxodo; la falta de previsibilidad; déficit de capacitación a tareferos; falta de asistencia financiera accesible; superproducción a mediano y largo plazo; el no cumplimiento de las leyes laborales y normativas de calidad y la concentración de la producción”. También indicaron como temas a resolver la “falta de productividad y rentabilidad al pequeño productor, el estancamiento y desequilibrio del mercado y demanda de yerba mate envasada; la falta de financiamiento y regulación y solución al mercado consignatario y asimetrías impositivas con Misiones y Corrientes”.
Próximos pasos
El 30 de noviembre, expertos en marketing y comercialización del producto e investigadores de la Fundación Exportar y de la Universidad Nacional de Misiones, compartirán datos que permitirán realizar un análisis del contexto externo de la yerba mate argentina.
Todas las conclusiones serán condensadas, el 12 de diciembre, en el Foro Ampliado, donde se definirán prioridades y acciones para fortalecer al sector yerbatero.
