Cine estreno: Un plan perfecto se vuelve un desastre en medio de la selva misionera

Y claro, como ha de suceder siempre: todo aquel tenido en cuenta como el plan perfecto terminará siendo desastroso y cada vez más enredado. Ese es el trasfondo de «Ni un hombre más», filme argentino dirigido por Martín Salinas en el que Karla (Valeria Bertucelli) y Ricky (Juan Minujín) traman y llevan a cabo el secuestro de un hombre por cuyo rescate llegan a cobrar U$S 100.000. Pero la alegría del objetivo cumplido les durará muy poco: desde que la víctima muere en el baúl del auto en que la trasladan, todo será desesperación y disparate para los protagonistas. 

El meollo de la película se desencadena cuando la pareja llega a una hostería en la selva de Iguazú -el escenario natural donde se la filmó-, que es atendida por Charly (Martín Piroyansky). Lejos de aportarle normalidad a las escenas, este nuevo personaje contribuye al desconcierto: está obsesionado por las iguanas que no solo caza y estudia, sino que también cocina en un guiso que es la especialidad de la casa y que a los visitantes desprevenidos les ofrece como si fuera pollo. Pese a esa excentricidad, su vida es aburrida y monótono hasta que llega la dupla de criminales. 

En medio de esa escena aparecerán Rolo (Luis Ziembrowski), un guardaparques amigo de Charly que añadirá sus ingredientes a las complicaciones, además de otros personajes secundarios que le dan a la comedia un carácter coral. Elogiadas han sido las actuaciones de Bertucelli, que logra zafar del cliché de la villana desesperada, y de Piroyansky que, contra todos los pronósticos, se convertirá en el verdadero héroe de la historia. 

«Ni un hombre más» es el primer largometraje de Salinas, Hasta ahora se había especializado en cortos y en su condición de guionista, tanto para el cine como para la televisión.