Fue en el barrio San Jorge de Posadas, donde se produjo una descomunal gresca entre cuarenta personas. Policías que intervinieron también resultaron heridos.
Un feroz enfrentamiento se registró en el barrio San Jorge de Posadas, primero entre vecinos y luego entre estos con la Policía. Como saldo, hubo varios heridos, entre ellos cinco policías y ocho detenidos totalmente borrachos.
La seccional VIII de Policía recibió la alarma ayer alrededor de las 4.30, a partir del relato de una mujer que pidió en la dependencia una ambulancia para su hijo de 13 años, quien estaría bajo tratamiento por una patología compleja y le afectó gravemente el excesivo consumo de alcohol en un festejo de 15 años, en un salón del barrio San Jorge.Llegó la ambulancia al lugar, derivó al menor al Hospital, pero el descontrol recién comenzaba, porque los familiares del paciente de apellido López comenzaron a reprocharse mutuamente, por la desprotección del chico.El rostro ensangrentado de un joven agredido marcó el inicio de una gresca generalizada que incluyó a otros asistentes a la fiesta y a vecinos que estaban en la zona. Hasta que llegaron policías, quienes fueron recibidos con insultos, botellazos y pedradas.Los primeros en llegar, luego de la ambulancia, fueron tres efectivos, quienes al ser atacados por lo menos por cuarenta personas, volvieron a la base en busca de refuerzos.
Posteriormente se sumó un patrullero del Comando Oeste, que sufrió la rotura de la luneta, y unidades de otras dependencias. Cerca de treinta uniformados contrarrestaron los ataques de hombres y mujeres, que gritaban “no pedimos policías, solo queríamos una ambulancia. ¡Váyanse!”.En medio de forcejeos, golpes de puños y patadas, policías aprehendieron a unas quince personas, siete de las cuales aprovecharon el enfrentamiento para darse a la fuga y ocultarse en casas situada en la zona.Finalmente, se concretó la detención de ocho hombres en total estado de ebriedad, algunos de ellos lesionados, al igual que cinco policías que sufrieron cortes producidos por arma blanca y excoriaciones por las pedradas.
Malos antecedentes en San Jorge
Uno de los agentes que intervino en la trifulca, cuya camisa estaba prácticamente destrozada y con manchas de sangre, comentó a este medio que todos los fines de semana en el barrio San Jorge se producen conflictos por la mala convivencia entre vecinos. José Sosa (37), uno de los residentes del populoso barrio, manifestó que reforzó las rejas de su negocio para evitar el ataque de jóvenes que insisten en comprar alcohol pasado el horario establecido y dijo que otros vecinos, al no tener garage, temiendo destrozos, dejan sus autos en casa de familiares.
