Crían 120 mil gusanos para ampliar la producción de seda de Misiones

Destacan que sericicultura tiene un gran potencial de crecimiento en la región, dado que las condiciones climáticas son las adecuadas y se obtienen buenas tasas de crecimiento de la moreras, de cuyas hojas se alimentan las larvas. El Centro de investigaciones Entomológicas promociona la actividad como alternativa productiva en la provincia.

Especialistas del Centro de Investigaciones Entomológicas (CIE), radicado en el Parque Tecnológico Misiones, llevan a cabo una producción de gusanos de seda a gran escala con fines educativos y de promoción de la actividad. Se crían 120 mil gusanos para producir seda.  Estiman que en total cosecharán más de 150 kilos de seda. Cada kilo vale entre 40 y 80 dólares en función de la calidad del capullo.

“Tenemos exactamente 120 mil larvas, eso corresponde a seis telainos. Un telaino es una unidad de medida que se usa en la sericicultura y que corresponde a 20 mil huevos, que después se transforman en 20 mil larvas, y luego en 20 mil capullos. De esta unidad productiva, dependiendo de la calidad del capullo, se obtiene entre 20 y 30 kilos de seda de cada telaino, y acá tenemos seis telainos”, explicó Horacio Walantus, director del CIE.

Si bien el Centro de Investigaciones está llevando adelante diversos proyectos de investigación sobre insectos en la provincia, su actividad más fuerte hasta el momento fue la cría de gusanos de seda y la promoción de la sericicultura a través de capacitaciones periódicas a productores, emprendedores, docentes y alumnos. El CIE es el único centro productor en el país de huevos destinados a la cría de larvas de seda.

 Para darle mayor impulso a la sericicultura, decidieron producir una muestra a gran escala en el mismo Centro Entomológico, en un salón de unos 7 por 5 metros, donde armaron camas con maderas y chapas forradas con papel para la cría de las larvas. “Este es un salón que se armó con fines didácticos, es nuestra aula de clases, modificamos para hacer una cría porque nuestro objetivos es mostrarle a los productores cómo trabajar a distintas escalas. Siempre estamos trabajando con entre mil y cinco mil larvas y quisimos mostrarles cómo sería hacer una producción a gran escala”, contó el especialista.

En este momento las larvas están pronto a encapullar para luego transformarse en mariposa. Una de las investigadoras, Cintia Zalazar (estudiante de Genética), que trabaja en el proyecto, cuenta que los gusanos de seda se alimentan únicamente con hojas de mora y que ahora “estos gusanos están en la quinta edad, finalizando lo que es la etapa larval del ciclo de la polilla. Ahora le estamos dando por comida seis bolsas de unos 7 kilos de hojas. Durante el día se le da cuatro comidas”.

Los especialistas estiman que obtendrán entre 120 y 180 kilos de seda. En términos de mercado, cada kilo de capullos cuesta hoy día entre 40 y 80 dólares dependiendo de cuál sea la calidad de la seda y del comprador. Entre el nacimiento del gusano y la producción del capullo transcurre más o menos un mes, por lo que la actividad se vuelve muy rentable. Pero si el emprendedor además produce él mismo los hilos de seda de forma artesanal, podría ganar entre 250 y 400 dólares, y tanto más si se dedica a la confección de prendas de seda.

 

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