Eduardo Fontenla, desarrolló la conferencia magistral “La economía solidaria como actor empresarial del desarrollo local”, en el marco del Congreso Cooperativo del Mercosur que se desarrolla desde ayer y culmina hoy en Posadas. En su intervención el licenciado en Ciencias Políticas y Gobierno, actual director del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo de la República Argentina (CGCyM) de Buenos Aires, sostuvo que el desarrollo cooperativo en Misiones como en cualquier punto del mundo surge a través de la necesidad de lograr competitividad corporativa.
“Hay que comprender que no podemos lograr competitividad de forma individual sino a través del asociativismo. Así, el acto realizado en pequeñas dimensiones puede ser grande en el mercado”, puntualizó.
El especialista en gestión de cooperativas agrícolas afirmó que “mientras en el cono Sur haya exclusión social no habrá paz”. A su criterio la puesta en marcha y el fomento del cooperativismo en el planeta no sólo debe perseguir fines económicos sino también reparar en lo social con propuestas inclusivas, en especial para los sectores postergados. “No hay logros mágicos ni recetas exitosas, hay métodos pero no son soluciones mágicas porque se necesita inteligencia organizacional y es lo que plantea la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), además de contar con buenos criterios para la gobernabilidad, al conducción, la gestión de las cooperativas, teniendo en cuenta la conjunción de criterios de calidad, coherencia y congruencia”, agregó.
En ese sentido si bien la cooperativa es una “palanca” para generar empleo, son varios los factores en juego como ser el capital humano, el trabajo y el conocimiento.
“La cooperativa es un método que permite la capitalización de las mayorías, un modo empresarial que piensa en las personas. Pero lo que tienen a favor, a diferencia de las empresas es que agregan valor y distribuyen sus excedentes en el mismo ámbito que los generaron. Volver a invertir los excedentes en el mismo lugar donde se producen es coherente y también un planteo político”, argumentó.
Por otra parte destacó que en Misiones es buena la complementación entre el sector cooperativista y el Estado, y en esta línea se debe bregar por el desarrollo de proyectos inclusivos, democráticos y participativos. “Es traumático cuando la falta de oportunidades me hace migrar a un sitio que no es el tuyo por eso no hay que agudizar los desequilibrios regionales sino poner en marcha la cooperativas para el desarrollo local en épocas de la globalización porque si no nos organizamos nos va a matar”, dijo.
Además agregó que muchos argentinos deben tener en cuenta que cuando no hay salida individual, si hay alternativas asociativas en el marco de la economía solidaria. Esto genera una dinámica que siempre busca el equilibrio y a la que hay que apuntalar con una conducción organizacional cercana a los asociados, donde toda decisión o reflexión se debe dar teniendo en cuenta la perspectiva del territorio con diálogo, transparencia y la gestión, y “compromiso desde las bases hasta la cima de la pirámide”.
