En la inauguración de las refacciones de la EPET Nº 7 de Jardín América, la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), María Rosa Almandoz instó a docentes a no naturalizar la deserción escolar en las escuelas, y a alumnos a no renunciar al objetivo de ser «los mejores técnicos»; como desafío para lograr el desarrollo inclusivo de la ciencia, como la técnica, en la Argentina.
Almandoz acompañó al gobernador de la Provincia, Maurice Closs; al ministro de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, Luis Jacobo; al presidente del Consejo General de Educación, Adolfo Safrán; entre otros funcionarios; en la inauguración de las refacciones que se realizaron al edificio de la EPET 7, realizadas con fondos del INET.
En ese contexto ratificó la apuesta a la educación técnica que se realiza desde el 2003, que fue pensada en conseguir que los adolescentes y adultos puedan ser formados para poder desarrollar proyectos a futuro, insertarse en el mercado laboral pero, sobre todo, ser una bisagra en el ingreso al nuevo mundo que les espera tras la secundaria.
«Pero no sólo se pensó en el destino personal, sino en transformar a la Argentina con conceptos de igualdad, participación justa, vivienda, salud; que se pueden tener si formamos técnicos que fomenten el desarrollo local en las comunidades donde les toca convivir», continuó en su discurso al frente de la comunidad educativa de la EPET que la recibieron y mostraron los trabajos que realizan.
En la visión de la funcionaria nacional el desarrollo del país, conceptuado desde la inclusión social, parte de la formación secundaria técnica porque posibilita que los egresados puedan ingresar al mercado laboral pero, sobre todo, sean motores de desarrollo de innovaciones tecnológicas, nuevos puestos de trabajo y oportunidades de redistribución en base a conseguir el crecimiento comunitario.
«Le pido a los estudiantes que no renuncien a ser los mejores técnicos, incluido también la formación ética; y no abandonen la misión de formarse en fundamentos de matemática, física, química porque son las herramientas que les van a permitir interpretar un mundo que tiene muchos cambios; sobre todo los naturales a los que tenemos que proteger», explicó.
Pedido que hizo extensivo a los docentes, en cuanto a no renunciar a generar ganas de aprender en los alumnos: «Esto es un contrato mutuo y los educadores tienen que conservar esa magia de incentivarlos y; no debemos caer en la naturalización de comenzar con cinco divisiones y terminar con sólo una, porque allí está la pelea que deben dar, para tener calidad en los procesos de aprendizaje acompañarlos en que todos continúen hasta alcanzar la excelencia».
«Esa pelea que planteo se da día a día y concluye en tener un mejor país para los jóvenes, como adultos en lograr esa inclusión que todos pretendemos», explicó Almandoz ante el aplauso de los presentes que acompañaron sus palabras de la necesidad de tomar como modelo a aquellos argentinos que realizan sus aportes desde la ciencia, como la técnica, en el desarrollo local, nacional y regional.
