El nuevo emprendiendo abrió sus puertas el 6 de octubre. La coordinadora general del consorcio, Nori Eichelt, dijo que se superó “por lejos” las expectativas que tenían. Está ubicado sobre la ruta 14, a la altura del Km. 878. Los misioneros son los principales clientes, pero también llegaron turistas provenientes de Paraguay, Brasil y Colombia.
A menos veinte días de abrir sus puertas, el Parque Termal de la Selva de la ciudad de Oberá ya recibió la visita de más de mil turistas y superó así “por lejos” las expectativas del consorcio, dijo Nori Eichelt, coordinadora general del nuevo emprendimiento.
Indicó que si bien las perspectivas eran buenas “no pensábamos que iba a despertar tanto interés en tan poco tiempo, así como tampoco creíamos que iba a haber tanta participación y aceptación por parte de los misioneros”, destacó en declaraciones a Misiones On Line.
La coordinadora del consorcio recordó que el valor de la entrada para extranjeros es de 45 pesos, para turistas nacionales 35 pesos, para jubilados 20 pesos, para los residentes en la provincia (no en Oberá) 25 pesos y para los obereños por dos personas, de lunes a jueves, 20 pesos, y de viernes a domingos (también por dos personas) 25 pesos. Los menores de hasta ocho años y las personas con capacidades diferentes (con carnet) no pagan la entrada.
Indicó asimismo que las instalaciones se encuentran abiertas de lunes a lunes, de 10 a 22 horas.
En cuanto a los turistas, Eichelt dijo la gran mayoría que visitó las termas fueron misioneros y entre ellos se destacó la presencia de posadeños y obereños. Respecto a los turistas nacionales señaló que en este caso sobresalió el número de visitantes que llegó desde Buenos Aires.
Marcó además que en el transcurso de la semana pasada arribaron los primeros turistas extranjeros, provenientes en este caso de los países de Paraguay, Brasil y Colombia.
Las instalaciones inauguradas recientemente constan de un portal de ingreso, donde están ubicadas las oficinas de administración y control médico, sanitarios y tres piletas con temperaturas que oscilan entre los 45 y 47 grados centígrados, pudiendo reducirlo en la época de verano hasta unos 32 grados.
El proyecto del Parque Termal de la Selva tuvo su punto de inicio en 2003 con la perforación del acuífero, de manera de determinar si la temperatura del agua en ese lugar era propicia como para avanzar con un emprendimiento de estas características.
La obra que concluyó casi una década después fue producto de un trabajo conjunto de municipio, provincia y la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO). Esta última donó el terreno, en tanto que la comuna y el Gobierno provincial pusieron los recursos para la construcción de la infraestructura.
