La precaria vivienda donde vivían las víctimas.
Vecinos denunciaron la situación de abandono en el que los padres mantenían a la menor y sus cuatro hermanos. Es una niña de cuatro años. Después de ser rescatada a partir de la denuncia de una tía, los médicos determinaron que la niña estaba siendo literalmente devorada por las larvas derivadas de las moscas. Su hermana de 6 años, tiene los pies infestados con piques. Ambas permanecen internadas.
«Lo que más me duele es no haberme enterado antes de que mi sobrinita hacía varios días lloraba por las noches de dolor, con todos esos gusanos en la cabeza”, dijo totalmente quebrada una mujer al referirse a la niña de 4 años que fue encontrada en situación de abandono en una casa del barrio Santa Clara II de Garupá. También es desesperante el cuadro de otra menor de 6 años, quien tenía ambos pies infestados con piques (una pulga que se introduce en la piel). Otras hermanas, de entre 9 y 12 años, están bajo resguardo de familiares.
Hace aproximadamente un mes, vecinos ya se mostraban preocupados por el penoso estado de salud y dejadez de cinco hermanas de entre 4 y 12 años, quienes residían en una casa del barrio Santa Clara con sus padres, una mujer haciendo caso omiso al padecer de sus hijos supuestamente por un deficiencia mental y un hombre de unos 60 años, quien estando siempre bajo los efectos del alcohol no hizo más que reprochar a sus hijas quienes lloraban de dolor por las noches.
Promotores echados
Varios promotores de salud, de un Caps del barrio, se habían acercado hasta el inmueble de la familia, donde si bien llegaron a realizar curaciones a la niña con piques, fueron echados por el hombre alcoholizado.Sabiendo que era inútil pedir ayuda a la “salita”, teniendo en cuenta el desinterés de los padres de las víctimas, una tía de las menores acudió directamente a la Comisaría de la Mujer. “Tuve que ir a la Policía, porque según lo que me dijo una mujer que vivía al lado de ellos, ya era muy lamentable su situación”, contó a Misiones On Line la denunciante.
Intervención
Efectivos de la comisaría llegaron hasta la casa, situada en una zona casi inaccesible incluso para caminar por los angostos pasillos de tierra. Allí nuevamente salió a atender el sujeto insensible, quien dijo “acá no pasa nada”.Mujeres uniformadas ingresaron al inmueble y se encontraron con el angustiante cuadro.
Dolor
Con sus ojos llorosos, la niña de 4 años corrió al encuentro con las oficiales ya casi sin fuerzas para hablar. Una vez en el Hospital, en la cabeza de la menor se detectaron graves heridas y que estaba siendo devorada de a poco por lo menos por 150 gusanos del tipo que provocaron una miasis, derivada de las moscas.Otra mujer, familiar de las víctimas, reveló que la niña de 6 años, por lo menos en dos oportunidades fue sometida al cruel mecanismo del sexagenario, quien pretendió quitarle los piques de manera “casera”.“La ataron a una silla para que no corriera y no se puede contar lo que sufría esa nena. Ella tuvo dos convulsiones”, contó.
