El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, INADI cuestiona y repudia los dichos vertidos por el legislador Provincial Pablo Tschirsch dando cuenta de que en la Republica Argentina lo que si es claro es que existe un marco jurídico vigente que protege la diversidad e identidad de género y que un legislador de la democracia no puede desconocer.
Como bien lo ha manifestado en reiteradas oportunidades César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) «Lo que hay que curar es la homofobia, no vamos a esta altura de las conquistas en Argentina a debatir sobre la homosexualidad: lo que enferma es la homofobia y llega hasta el asesinato».
Los procesos discriminatorios resultan ser procesos culturales difíciles de revertir y los mensajes como lo transmitidos por un referente social terminan afectando los alcances logrados en la materia, confundiendo a la población y fortalecimiento los procesos discriminatorios.
El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyo a la homosexualidad de la clasificación estadística internacional de enfermedades y otros problemas de salud, Es por eso que todos los años se celebra en esa fecha el “Día Mundial contra la homofobia, la lesbofobia y la transfobia”.
Desde entonces, la comunidad científica internacional se opone a todos los enfoques que consideran la homosexualidad como una “enfermedad” que debe ser “curada”. Estos “tratamientos” no sólo son ineficaces, sino que refuerzan los sentimientos de culpa y baja autoestima, aumentan el sufrimiento psicológico y en algunos casos extremos, llevan a las personas al suicidio. Además, al difundir la homofobia, lesbofobia y transfobia, incitan a la discriminación, la violencia y los asesinatos.
El deseo afectivo y sexual hacia personas del mismo sexo o su percepción de género son considerados por estas instituciones y quienes las avalan como una “desviación de la personalidad” que se puede llegar a “corregir” a través del perdón y las creencias religiosas, conseguidos por medio del castigo y la tortura física y psicológica.
El INADI sostiene que ser lesbiana, gay, trans o heterosexual forma parte de la diversidad humana y todas las identidades están protegidas por los principios de libertad, igualdad y dignidad humana reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la legislación nacional y los tratados internacionales. Además, desde el Programa de Diversidad Sexual del organismo promovemos políticas publicas tendientes a garantizar la plena inclusión social, laboral y educativa de la diversidad sexual.
Desde el INADI nos oponemos a las “terapias de curación” de lesbianas, gays y trans. Reconocemos positivamente la existencia de voces religiosas a favor del respeto hacia la diversidad sexual y hacemos un llamado a los líderes religiosos para que sean coherentes con los principios y derechos de respeto a la vida, a la igualdad, a la dignidad y a la diversidad y se abstengan de promover la discriminación hacia lesbianas, gays y trans en nombre de sus creencias personales.
Tschirsch dijo que con tratamiento psicológico y espiritual “las personas homosexuales pueden cambiar de inclinación sexual”
