Angélica: la sofocaron hasta matarla tras cuatro garrotazos

Le hundieron la cara en la tierra cuando agonizaba, hasta que dejó de respirar. Le fracturaron el cráneo con un garrote. Prácticamente desecharon la primera hipótesis de violación. No descartan la participación de integrantes de fuerzas de seguridad en el crimen.

Según fuentes de la investigación, a la adolescente Angélica Beatriz Ramírez la mataron con cuatro garrotazos en la cabeza, uno de los cuales le fracturó el cráneo.  Como ante semejante saña y alevosía aún respiraba, el o los asesinos le hundieron la boca y nariz en la tierra, tomada de los pelos, hasta sofocarla definitivamente. Por eso los investigadores encontraron mucho barro en la cara de la joven, producto de la mezcla de sangre que le emanaba de la cabeza y la tierra, encontrando el mismo elemento en sus vías respiratorias.

El garrotazo que la dejó al borde de la muerte impactó arriba de su oreja derecha, en la región parietal y fue el que le causó la fractura. Antes le habían asestado otros tres garrotazos en la cabeza, sobre el ojo izquierdo y en la región occipital. Tenía además un hematoma en el ojo derecho.

Quienes tratan de dilucidar el caso, tienen la certeza de que la asesinaron en ese lugar. Angélica habría descendido de un automóvil, cuyas huellas quedaron en el escenario del crimen. Allí le pegaron una trompada en la mandíbula y otra en la nariz, para posteriormente someterla a los garrotazos. Precisamente esta madera, de pino, fue hallada en el lugar, partido en cuatro trozos, todos con muestras de sangre y cabellos de la víctima.

Sin violación

Los investigadores prácticamente descartaron que haya sido sometida sexualmente, y se preguntan porqué la autopsia de los forenses locales, los doctores Helga Ledesma y su hijo Carlos Ledesma, hablaba de violación o abuso sexual, si finalmente no se encontraron rastros. Es más, Angélica vestía un corpiño de marca y calidad, que permaneció intacto y en su lugar, al igual que el resto de su ropa interior.

En sus piernas quedaron las marcas de los bordes de la calza que vestía. Esta prenda sí estaba desgarrada atrás. Los investigadores creen que la tela se rompió cuando la tiraron a la cuneta, donde fue finalmente encontrada. Estiman que, -desmayada después de los garrotazos recibidos al lado del vehículo-, la levantaron de los pelos y de la calza, dejando colgar sus extremidades, y así la arrastraron. En el borde de la cuneta y al momento de arrojarla, se habría desgarrado la calza.

Ya en ese lugar sería donde le hundieron la cabeza en la tierra, rematándola.Buscan la causaLas mismas fuentes confirmaron que quedó absolutamente descartado el robo, ya que no le faltaban pertenencias, incluso permanecía con una cadenita de oro. También prácticamente descartan una presunta violación. La adolescente tenía defloración de larga data, pero no con violencia y sus órganos genitales estaban indemnes.  

Con estas dos causas descartadas, la investigación apunta a buscar el motivo del crimen.

Si no fue violación ni robo ¿por qué la mataron?

Angélica tenía una apariencia física muy llamativa y una activa vida social. A tal punto que más de 40 hombres de Puerto Rico, tuvieron que prestar declaración testimonial. Todos la conocían y varios habían profundizado la relación con ella.La mira de quienes intentan esclarecer el aberrante homicidio apunta también a miembros de fuerzas de seguridad, con quienes al parecer se relacionaba permanentemente.A tal punto que hay detectados una decena de llamados entre ella y el teléfono de una dependencia local.

El cuerpo de Angélica Beatriz Ramírez fue hallado en la madrugada del jueves pasado, tirado en un camino vecinal de Puerto Rico.

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