En marzo, el gobernador Maurice Closs criticó al INYM por no haber acordado ni peleado para que se cumpla el precio de la yerba. Tal como sucede anualmente, la Nación debió laudar sobre la cuestión.
En abril, una asamblea de productores realizada en Apóstoles pidió la renuncia de los seis representantes de la producción en el directorio por incumplimiento de sus funciones.
En junio redujeron una multa de más de dos millones de pesos, a 22 mil, a la empresa CBSé por inconsistencias en declaraciones del stock de yerba mate.
Además, el secretario general de la Federación Agraria Argentina, Raúl Kosinski, cuestionó al Instituto al que acusó de favorecer a industriales de afuera de la zona productora, en el reparto de los créditos con tasa de interés subsidiada que la entidad entrega para levantar la cosecha.
Ya el año pasado, los integrantes del organismo recibieron duras críticas del diputado nacional Alex Ziegler y del ahora senador, Salvador Cabral Arrechea. “Los directores del INYM deben dejar de patear la pelota y asumir su responsabilidad como funcionarios públicos”, dijo el ex ministro del Agro. “El INYM ha cumplido su ciclo y hay que hacer un Instituto Provincial de la Yerba Mate, que defienda al pequeño productor, al tarefero y al gran productor”, sostuvo Cabral Arrechea.
Un nuevo escándalo envuelve al INYM: detectan estampillas mellizas
