Tiene cuatro años y es discapacitada. Es hermana de la beba que había sido vendida por su padre a una familia gitana. Una vecina narró la dura situación de la menor.
Una vecina contó que una niña discapacitada de 4 años, abandonada por sus padres, recurría a los vecinos en busca de comida y hasta en un basural del barrio Miguel Lanús se la veía juntando restos de alimentos. Antes de abandonarla, sus progenitores, intentaron venderla a gitanos, así como a su hermana de 4 meses, pero éstos la rechazaron por su condición. La víctima fue rescatada por familiares, quienes ya pidieron su tenencia.Fátima sumó su testimonio y contó cómo vio padecer a una niña discapacitada de 4 años, hija de una madre cuyo paradero aún se desconoce y de un padrastro que es nada menos que aquel hombre de 42 años que vendió a su hija de cuatro meses a una familia gitana por 6 mil pesos, en Posadas.
La víctima -con un retraso madurativo y a su vez con discapacidad motriz, conocida recién ahora-, la beba que ahora cuenta con cinco meses, además de otras hermanas de 5 y 10 años respectivamente, son hijas de una pareja que abandonó el barrio Miguel Lanús, cuando sus vecinos, indignados, quisieron linchar al hombre por vender a su hija. Los vecinos no contaron con que la ida de la mujer de 20 y el hombre de 42 traería un efecto más que doloroso. Ambos se mudaron finalmente del barrio, pero solo se llevaron a su hija más chica. Abandonaron a les tres restantes, quienes se quedaron en la casa de Miguel Lanús, donde en muy pocas ocasiones se la vio a la abuela de las menores, quien tampoco cuenta con recursos para asistirlas.“A mi kiosco venía Maira, que es la nena de cinco y yo le daba comida. Muchas veces tuve ganas de bañarla, inclusive, pero no me quise meter. Pero lo que más me dolió fue verla a la más chica, a la de cuatro, en un total estado de abandono. A la de diez no la vi más, parece que se fue con un familiar”.
Así, una vecina comenzó a describir la paupérrima situación en la que vivían las hermanitas.Por su parte, Fátima dijo que “esta nenita que no tiene más de cuatro años, tenía mucha dificultad para caminar por su discapacidad, así recorría las casas de todos los vecinos. Me quebró verla totalmente mojada en días de lluvia, con el mismo pañal sucio de días anteriores y muchas veces la tuvimos que sacar del basural”.No faltó la solidaridad y el buen corazón de los vecinos quienes asistieron a la niña, a pesar de la precariedad en la que viven. “Dentro de nuestras posibilidades la ayudamos casi tres semanas y le avisamos a su abuela, pero nos hacía caso en el momento y después la volvíamos a ver esta niña en la misma situación”.
La víctima fue rescatada
Los vecinos no soportaron más la dura realidad de la niña de 4 años y avisaron a la Comisaría de la Mujer.“Yo también soy madre de un chiquito y no aguanté más ver a esta criatura sufriendo así. Buscamos todas las formas de hacerle ver a su abuela que tenía que pedir ayuda, cuando hablamos con su mamá ella nos dijo que no le importaba y que podíamos hacer la denuncia si queríamos”, dijo Fátima.La dependencia actuó y giró el caso a la Defensoría de turno. Ahora la niña está bajo el resguardo de familiares residentes en el barrio A 3-2.
