El concejal del FR de Oberá Jorge Motta explicó que lo que buscan es readecuar los horarios de ese tipo de fiestas para que los jóvenes concurran a los boliches donde van a estar más cuidaos y dejen de asistir a fiestas clandestinas en lugares no habilitados y con venta de alcohol.
Jorge Motta, concejal obereño. Radio Libertad
Motta indicó que: “en los últimos tiempos se han empezado a producir eventos festivos privados, o más bien clandestinos, porque son fiestas que se realizan en lugares que no están debidamente habilitados, donde no se tiene en cuenta las medidas de seguridad necesarias para este evento, en casas particulares, o hasta en el terreno de algún vecino que tiene un galpón, inclusive los organizadores de esos encuentros han llegado a discutir mucho con la policía, cuando la fuerza se acerca para controlar las condiciones en la que se está realizando la fiesta. Y en esos ambientes, se ha detectado, y las actas policiales así lo demuestran, menores consumiendo alcohol, en los mismos lugares se vende alcohol, o sea que esto es una situación que se ha visto en varios casos ya en la ciudad. Y saquemos de lado las fiestas que son familiares, estas son fiestas que tienen otro objetivo, se venden entradas, los mismos jóvenes que organizan venden las entradas, también ellos o lo propietarios del lugar organizan las cantinas donde se venden bebidas alcohólicas, donde ingresan menores. Y hablamos de fiestas donde ingresan de 300 a 400 personas”.
El edil obereño agregó que: “en principio hemos notado que esto, un poco se produce porque hay un sector de nuestra juventud que realmente hoy no esta contenido en lugar para poder divertirse, y es justamente ese sector que está comprendido entre los 13 y 18 años, que al no poder entrar a los boliches, buscan otras alternativas. La ordenanza vigente dice que los menores pueden entrar a los matinée, pero ocurre que los matiné tienen un horario que va desde las 19 hasta las 23:30 según el cíodigo de nocturnidad que se aprobó el año pasado, lo que hace que los menores no vayan, porque salen recién de sus casas casi en el horario de cierre de estas fiestas. Así que en principio lo que vamos a hacer es flexibilizar los horarios de los matinée, hasta las 2 o 3 de la mañana, pero en ambientes debidamente autorizados, y siempre sin venta de alcohol”.
“En Oberá los boliches bailables trabajan de forma alternada, por eso siempre en los fines de semana hay un boliche que no trabaja, y ese es el que se podría utilizar para los matinée de los chicos. El municipio también tendrá los controles debidos en esos lugares. Estamos consensuando esto con la policía, la jueza de paz, y la jueza de faltas, para aggiornar un poco la ordenanza en este sentido”, culminó Motta.
G.P
