Una menor de 14 años denunció que dos desconocidos la obligaron a subir a un vehículo en Posadas y la abandonaron en Garupá, después de robarle todas sus pertenencias.
Un matrimonio denunció que su hija de 14 años fue secuestrada en Posadas al menos diez horas por parte de dos hombres, semi encapuchados, quienes la mantuvieron cautiva dentro de un vehículo de color blanco y la abandonaron en cercanías de la Garita. Pidió ayuda a la vera de la ruta y la llevaron hasta la seccional 5ª . A la menor le sustrajeron la cartera con dinero y documentaciones.
Celeste Belén (14), domiciliada en el barrio Santa Clara II de Garupá, el pasado viernes a las 9 abordó un ómnibus urbano en la estación de Transferencia y se bajó en el microcentro de Posadas. La menor narró a sus padres y estos a la Policía, que en la esquina de 3 de Febrero y Córdoba, dos hombres que llevaban bufanda, gorra y anteojos, la intimidaron y la subieron a un vehículo color blanco con vidrios polarizados.
En medio del susto y con mucho temor, la chica le suplicó a los desconocidos que la bajaran y que a cambio les iba a dar todas sus pertenencias. El recorrido se prolongó por dos horas y luego, cerca de la zona oeste, le sustrajeron la cartera con dinero en efectivo y todas sus documentaciones.
Celeste dijo que los captores se dijeron entre ellos “no es ésta”, en alusión a ella. Aparentemente los secuestradores buscaban a otra chica de similares características.
Aproximadamente a las 18, liberaron a la menor sobre la ruta 105, a la altura del by pass Arco-Garita. La víctima pidió ayuda a la vera de la arteria, hasta que fue asistida por un patrullero policial.
Antecedente
El pasado 5 de julio, cuando Tamara (16) caminaba de regreso a su casa después de visitar a la amiga, cerca del Mercado Central de Posadas, ubicado en ruta nacional 12 casi Cabo de Hornos, fue interceptada por tres desconocidos que la subieron en un Chevrolet Corsa de color blanco y vidrios polarizados.
Ella dijo que el que iba atrás, abrió la puerta, agarró su mochila y bajo amenazas a punta de cuchillo, la obligó a subir al rodado. “Tami, subí al auto”, le habría dicho. Sin dar demasiados detalles de las circunstancias, dijo que la llevaron por la avenida Cabo de Hornos hasta una casa, cuya ubicación no recuerda con exactitud.
La víctima narró que una vez en el lugar, la sentaron en una silla y le manifestaron que tanto ella como su hermana la iban a pasar mal “si se metían en lo que no les importaba”.
Asimismo dijo que durante su estadía, los sujetos la habrían manoseado en sus partes íntimas, pero sin sacarle toda la ropa.
