Marcelo Owczarcyn -quien está preso- y la transexual Faby Tatarinoff se casaron en el penal de Oberá. Se convierten en los primeros en contraer matrimonio en una cárcel en la provincia, tras la aprobación de la Ley 26.618 y Decreto 1054/2010 del Código Civil.
Bajo un sol radiante y rodeados de sus afectos, Marcelo Owczarcyn y Faby Tatarinoff se casaron ayer al mediodía la Unidad Penal II de Oberá. Él hombre que cumple una condena por homicidio doblemente calificado y la transexual que vive en libertad, se convirtieron en los protagonistas del primer casamiento igualitario celebrado en una cárcel de la tierra colorada, tras la aprobación de la ley a 26.618 y decreto 1054/2010 referido al enlace civil.
Para la ceremonia se montó una carpa en un espacio verde frente al penal donde participaron unas 50 personas entre familiares y amigos.
El jefe del servicio penitenciario del penal de Oberá, Alcaide, Roque Omar Benítez, dijo que quieren que las personas pierdan el vínculo con la familia y que el día que salgan tengan la posibilidad de reinsertarse a la sociedad. “Esa es la política del Estado y nuestra, en colaboración con toda la comunidad”. Asimismo explicó que decidieron
hacer la fiesta en el patio ya que los invitados no son presos y no tienen porque pasar por controles estrictos.
Tanto los recién casados como la familia se mostraron muy emocionados, además de agradecidos con el servicio Penitenciario que les brindó la posibilidad de realizar la fiesta y todos los trámites previos para que se concrete el matrimonio.
Como los demás internos que tengan pareja, cada 15 días tendrán la posibilidad de un encuentro íntimo por dos horas, además de las visitas permitidas tres veces a la semana.
Tatarinoff explicó que ella conoció a Marcelo Owczarcyn cuando tenía 19 años y él 22 años, ahora ella tiene 31 años. Su novio lleva detenido 10 años por una causa de homicidio doblemente calificado, si mediaran los tiempos legales podría salir en libertad condicional el 17 de enero de 2.022. Faby indicó que ella ya tenia una relación con Marcelo, luego cuando el cometió el delito por el que se lo condenó, se dejaron de ver, pasado unos años, Faby se enteró que él estaba en el Penal de Oberá.
Comenzó a visitarlo y allí renació la relación. Faby agradece la apertura mental de los directivos del penal de Oberá y de todo el Servicio penitenciario que permitieron que la relación se desarrollara. El año pasado han obtenido el beneficio de las visitas sanitarias.
Faby indicó que “Marcelo fue una persona que me cambió muchísimo la vida, tanto como él me cambio la vida, yo se la cambie a él, me dice que tiene más ganas de salir y re-insertarse en la sociedad”. Reconoció que quizás sea difícil que el al salir pueda integrarse fácilmente a la sociedad por ser un interno. Pero consideró que “los dos somos jóvenes y tenemos capacidad para luchar y salir adelante”.
“Nos conocíamos de antes, teníamos una relación bastante seria” indicó Tatarinoff. Explicó que cuando comenzó su relación tenia 19 años y “ahora yo ya tengo 31 y madure un poco más y llegó el momento de formalizar bien algo”.
En referencia a la causa por la cual su pareja esta detenida Faby indicó “para mi siempre fue una buena persona, por ahí algunas situaciones lo llevaron a actuar o cometer una equivocación, yo siempre le dije: yo no te juzgo, porque los que te juzgaron ya te condenaron, lo que pasó ya pasó”.
Explicó que Marcelo “aceptó la condena que le dieron, nunca intentó una fuga, un motín, se conformó y aceptó su culpa, siento que el cometió un error y tiene derecho a rectificar su vida”.
Faby vive del trabajo en la chacra, hasta hace un tiempo trabajaba como docente de chicos, pero la Municipalidad de San Martín rescindió su contrato a fines del año pasado.
