Así lo precisaron desde Belloni Carteles. En tanto, Abel Bohaczenko propietario de Litoral Serigrafía manifestó que “no se hace ningún cartel, están tapando todos y se complican las ventas”. La Municipalidad comunicó ayer que harán descuentos en las bonificaciones de cartelería. Sin embargo, esta mañana a las 11 harán una marcha organizada por la Asociación de Comerciantes Unidos solicitando la baja en los costos de los impuestos.
Abel Bohaczenko, propietario de Litoral Serigrafía. Radio Libertad
La marcha partirá de la rotonda de acceso a la ciudad y terminaría en el centro de la ciudad. Bohaczenko explicó que “la Cámara de Comercio no participa directamente, los que organizamos esto somos los comerciantes, en especial los del rubro gráfico que somos los más afectados”.
Los comerciales piden que “se bajen un poco los costos del impuesto a la cartelería, en la avenida Uruguay hay un alto porcentaje de comerciantes que ha bajado los carteles o los tapo”. Explicó que de no mediar un cambio, esta situación de no tener carteles, será permanente. A los comerciantes del rubro cartelería “nos vienen golpeando bastante fuerte las políticas nacionales de restricción de importaciones, y tener que pagar cada vez más impuestos directamente no queda margen, no podemos incrementar los precios porque tenemos la competencia de Encarnación”.
El comerciante explicó que antes pagaban 20 pesos por mes por cartelería, ahora debe pagar cerca de 200 pesos por metro cuadrado por años. Aclaró que antes “los costos eran mínimos, antes pagábamos 20 pesos por mes no importando el tamaño del cartel”. La actualización de los costos le parece excesiva, “además ahora se suma la obligación de contratar a un arquitecto que haga los planos y nos cuesta alrededor de los 400 o 600 pesos, antes los hacia alguien que se dedicaba a la grafica y colocaba los carteles”.
Por su parte, Ariel, diseñador, encargado de presupuesto en Belloni Carteles, se expresó “muy preocupado” por la fuerte caída en los pedidos. “A nosotros esto nos está hundiendo, en dos meses cayó 70 por ciento la venta y pedidos de carteles. Es una cadena, porque no se dan cuenta (la Municipalidad) que no somos solo nosotros los perjudicados, porque al no vender inevitablemente habrá reducción de personal, y ya afecta a diseñadores, herreros, proveedores de caño y chapa”.
