La torre se erigirá sobre Beethoven, entre Berón de Astrada y avenida Alem.
Funcionará en una torre de 18 pisos todavía por construirse. Tendrá 127 departamentos y ofrecerá servicios propios de un hotel de alta gama. Las expensas incluirán servicios básicos, lo demás se prestará bajo demanda del cliente. Incluirá servicios como blanquería, piscina, gimnasio, sauna, guardería para niños, entre otros.
En una apuesta de largo plazo que esquiva especulaciones financieras, la Consultora Misionera desarrolla un emprendimiento inmobiliario inédito en el Nordeste: una torre de 18 pisos con departamentos de primer nivel combinado con un servicio de hotelería para los más exigentes.
Se denominará Torre Aymará y en dos semanas comenzará su construcción. “Va a ser una de las torres de mayor superficie en Misiones y va a contar con casi 14 mil metros cuadrados trazados en 18 pisos, 19 plantas de casi 700 metros de superficie”, explicó Guillermo Vázquez, gerente general de la firma.
“Son 18 pisos, 19 plantas, con 127 unidades funcionales de las cuales serían dos pisos con diez departamentos de tres dormitorios totalmente exclusivos y personalizados, con pisos de madera en guatambú, con materiales y terminación de primera calidad. Luego 54 departamentos de dos dormitorios, 65 departamentos de un dormitorio y 111 cocheras con baulera y sin baulera. Las cocheras del edificio contarán con ascensor hidráulico y en lo que respecta al acceso de las unidades funcionales habrá trece ascensores de última generación importados, que van a permitir una rápida distribución dentro del edificio. En lo que respecta a los servicios y amenities, será una especie de condo-hotel pero con residencias permanentes”, agregó.
Los condo-hoteles son una modalidad que se está implementando en varias partes del país en la construcción de edificios con una administración hotelera, en la cual los inversores pueden alquilar las unidades funcionales como si fuera una habitación de un hotel. En este caso serían residencias permanentes pero los servicios que brindaría el edificio serían los de cualquier hotel de la ciudad, como blanquería, drugstore, piscina, solarium, gimnasio, restobar, guardería de niños, sauna seco y húmedo, zona de masajes. La diferencia radica en que lo que sería servicios comunes o que incidirían en las expensas del edificio, serían únicamente la pérgola con parrilla y la piscina con solarium. “El resto es todo comercializado, vendemos las unidades de restobar, del gimnasio, y con eso logramos que la explotación sea constante, que el gimnasio no sea obsoleto sino que, teniendo 127 unidades funcionales con por lo menos dos personas por unidad funcional, tenga un flujo o un tránsito bastante interesante en todos los servicios. Lo que logramos justamente es que esto no incida en las expensas del edifico sino que sea comercializado y en el caso que no se llegue a comercializar, lo vamos a prestar nosotros desde la empresa, con un servicio que ya tenemos prediseñado. Entonces, esto, indefectiblemente, no va a incidir en las expensas. Como servicio, la persona que viva en el edifico va a tener prácticamente todo lo que necesita y únicamente saldría con su vehículo a la mañana para ir a trabajar», señaló Vázquez.
Los gastos comunes se registrarán en tarjetas magnéticas y la persona va a recibir un resumen de lo consumió en el mes, sea gimnasio, sea masajes, perfumería y todo lo que pueda llegar a conseguir dentro del edificio. “El sistema de precios va a ser competitivo con el mercado, o sea que va a salir lo mismo ir al gimnasio del edificio que ir a un gimnasio de cualquier parte de la ciudad de Posadas”.
