En 2011, Héctor Medina (50) estaba en Buenos Aires durante el período que duró el secuestro y asesinato de la niña, en Hurlingham. Ayer se reencontró con su pareja.
Héctor Ramón Medina ya fue derivado a la justicia de José C. Paz, por el asalto a un camionero, y mientras tanto surgen nuevos indicios de su vinculación con el caso Candela. “Hueso” era allegado a Juan Manuel “El Gordo” Velasco quien estuvo en prisión con Alfredo Rodríguez, padre de la víctima de 11 años. Además trascendió que el hombre detenido en Garupá estuvo en Buenos Aires durante el período que ocurrió el secuestro y asesinato de la menor, en 2011.
Tres días después de haber sido detenido por agredir brutalmente a su mujer, en la casa que ambos compartían en el barrio La Ripiera de Garupá, Héctor Ramón Medina (50) se presentó ante el Juzgado de Instrucción Nº 2 y automáticamente fue derivado a José C Paz desde donde ordenaron su captura por un robo calificado. Quedó supeditado a la causa por la golpiza a su pareja.
Mientras tanto, aparecieron nuevos elementos que vinculan al caso Candela con Medina, también conocido como “Hueso”, uno de los tantos apodos con los que era conocido en su entorno.
Según fuentes de la investigación, en 2011, luego de pasar las vacaciones de julio junto a su pareja en Buenos Aires, esta vino a Misiones y Medina se quedó junto a los suyos en su domicilio de José C. Paz.
En el mes de agosto, Candela Sol Rodríguez (11) fue secuestrada y su cuerpo sin vida apareció días después, a treinta cuadras de su casa.
Tres meses después, el también apodado “Gordo Luis” vino unos días a Garupá, donde adquirió su casa, regresó a Buenos Aires y volvió recién para el mes de abril de 2012 a la tierra colorada.
Fiel a su rutina, Medina se quedó sólo unos días, emprendió un nuevo viaje a tierras bonaerenses y regresó el 2 de julio último. Diez días después fue detenido por agredir con un hacha a su mujer.
El otro “Gordo”
También trascendió que Héctor Medina conocía a Juan Manuel “El Gordo” Velasco, quien estuvo detenido junto a Alfredo Rodríguez, papá de Candela. Los perfiles delictivos de los tres son similares: en diferentes momentos fueron condenados por asaltar a camioneros bajo la modalidad de piratas del asfalto.
Reecuentro
Ayer, en el Juzgado, “El Viejo” se reencontró con su pareja de 27 años a la que había agredido. Ambos cruzaron algunas palabras, antes del traslado de Medina hacia Buenos Aires, en medio de un fuerte despliegue de seguridad impulsado por la Policía Federal.
Finalmente fue comprobado que la notebook y la cámara digital, secuestradas en el allanamiento a la casa de la pareja en Garupá, eran propiedad de la mujer y les fueron devueltos.
