Más de 250 personas se acercaron al salón campestre Allaité, en Garupá, a deleitarse de las comidas típicas, postres caseros. Actuaron Los Acuña y el Ballet de la Peña Itapúa.
Desde las 12 la gente comenzó acercarse al salón campestre, que va tomando ambiente a tradición en su tercer evento con sentido patrio.
El quincho albergó a familias de todas las edades desde los abuelos, parejas con hijos pequeños, adolescentes y jóvenes, tíos. Otros grupos de amigos que por primera vez se acercaba para maravillarse del lugar y, la gente que acepto a Allaité para revivir festejos anteriores. Como otros, decidieron agendar un reencuentro muy esperado, como fue el caso de Carlos Lembuch y Miguel Adat, los empresarios habían realizado la colimba y vivieron una juventud de buenas aventuras «época de oro» que atesoran en sus memorias, con el entrañable abrazo sellaron el recuentro.
«El mundo es un pañuelo», porque a esta amistad se sumó el señor Ricardo Ibáñez, que resultó ser amigos de las dos camaradas. Historias que eligieron como escenario del reencuentro al salón campestre Allaité.
En otra mesa sorprendieron a un cumpleañero y le festejaron. La gente disfrutó de todas las comodidades, del paisaje natural, con los diseños rústicos que fueron postales de las fotos.
La empanada criolla no falto y fue la entrada pero el plato fuerte «el locro´´ impulso a las largas colas de comensales que muy animados y cuidando de no quemar a nadie cada uno llevaba su plato muy bien servido. Don Guillermo el propietario fue el cocinero del locro y no escatimó en sus ingredientes. Por esos sus invitados calificaron como «riquísimo´´ , algunos de buen comer repitieron tres y hasta cuatro veces la comida típica de los argentinos.
Los postres caseros fueron otros ofrecimiento de la casa, en esta oportunidad la vedette fue la `»naranja al almíbar con queso», no faltó el membrillo, kinoto, batata que podían acompañar con queso o crema.
A la hora de la música!
Pasadas las 14: 30 subieron al escenario «Los Acuña´´, Roberto Gruber cautivó con su voz; Carlos Acuña, con esa maestría de darle melodías a las cuerdas (integra el staff de Guitarras del mundo) y Carlos Caniza un acompañante de lujo. El trío alterno instrumentos guitarra, charango, cavaquincho, ukulele, flauta de pan, quena, bajo, teclados, percusión, haciendo brillar cada numero dejando a un público que no deja de acompañar con los aplausos y pedir el bis, pues a la hora de mencionar «Los Acuñas´´ el espectáculo está asegurado.
No faltaron las galanterías y simpatía de los bailarines de la Peña Itapúa, reconocido con los aplausos por los presentes. Estos profesionales animaron, invitando a las damas y caballeros que bailaron al compás de la música.
El trencito no podía faltar en esta algarabía, cuando sonó la música bailantera y la energía se sintió en la pista, el ánimo de mover las piernas con cualquier paso.
Este gran evento tuvo su broche de oro al caer la tarde, hora de probar los ricos pastelitos, masas dulces y café, delicias que despedían la jornada patria que cada vez más se incorpora en el sentir de los misioneros.
Reservas al 0376-154564599/ 154686583/154737871 [email protected]
