Argentina le ganó a Chile y define con Brasil el Súper 4 de Foz

El seleccionado argentino de básquetbol se clasificó finalista del Torneo Super 4 de Foz de Iguazú, al vencer fácilmente a su par de Chile, por 96 a 62; y jugará la final hoy con Brasil, que venció con comodidad a España B por 101 a 68. El partido comenzará a las 21.00.

Ambos están culminando la preparación para sus participaciones en los Juegos Olímpicos de Londres. El equipo brasileño es dirigido por el cordobés Rubén Magnazo.

Este fue el sexto partido amistoso celebrado por la denominada `Generación Dorada` en su camino a Londres, sin caídas. Hubo dos triunfos contra Uruguay, dos con España B y uno anterior con Brasil (80-74 en el Luna Park, para adjudicarse el cuadrangular el viernes pasado).

En el equipo argentino se destacaron el escolta Paolo Quinteros, con 18 tantos, el pivote Juan Gutiérrez, con 16 puntos y 4 rebotes, y el alero Hernán Jasen, con 14 unidades (3 de 3 en triples). En Chile, dirigido por el argentino Guillermo Vecchio, el goleador fue el escolta Evandro Arteaga, con 17 unidades.

Los parciales del partido jugado en el Polideportivo de Foz Iguazú, fueron estos: Argentina 16-15, 45-29, 73-49 y 96-62.

El entrenador Julio Lamas le dio descanso a Emanuel Ginóbili y Pablo Prigioni, mientras que Carlos Delfino viajó ayer a Italia para esperar el nacimiento de sus mellizos. El santafesino se sumará al grupo en España.

Más allá del cómodo triunfo, y de un primer cuarto (lo ganó 16 a 15) donde hubo mucha imprecisión en el juego e ineficacia en  ataque, el partido le sirvió al técnico para colocar en canchas distintas formaciones.

Los mejores momentos los tuvo en el segundo parcial, donde con el ingreso de Nicolás Laprovíttola tuvo más dinámica en el traslado, y con Hernán Jasen (y Leonardo Gutiérrez, con su eficacia en los triples (convirtieron 2 cada uno), donde logró sacar una distancia de 16 tantos (45 a 29).

En el tercer parcial, Lamas continuó con los ensayos, y al buen desempeño de los ya mencionados se sumó un eficaz Quinteros, y un desequilibrante Juan Gutiérrez, que impuso su mayor estatura y versatilidad debajo de los cestos.

En el último período, otra vez con Campazzo en la conducción, con la puntería de Quinteros y Juan Gutiérrez, Argentina fue elevando las diferencias para llegar a un concluyente marcador de 96 a 62, que reflejan las diferencias existentes entre dos equipos de distinto potencial.

Los jugadores aprovecharon un tiempo libre y se fueron hasta las Cataratas del Iguazú, de las cuáles Ginóbili fue un promotor para que se convierta en una de las nuevas Siete Maravillas Naturales.

 

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