Especialistas que disertaron en seminario regional de ganadería coincidieron en que la combinación de árboles y vacas, es una de las claves del negocio en el NEA.
La ganadería del NEA está en condiciones de ser reconocida mundialmente como zona productora, con sistemas ambientalmente sustentables, los silvopastoriles, que combinan el negocio de la madera con la actividad vacuna, así lo creen los técnicos que participaron del último Seminario Regional del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que se realizó en Puerto Iguazú.
“En mi exposición marqué cómo nos veían en el mundo de la ganadería. Tal vez debemos despertar un poco y hacernos conocer como una actividad que no degrada tanto y que hay formas de producir ambientalmente sustentables”, explicó el técnico de CREA, Jorge Esquivel.
El especialista de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola disertó sobre “Los sistemas silvopastoriles como alternativa sustentable de producción de carne en el NEA”.
“Esto va a seguir creciendo. Hoy es el 10 por ciento de la superficie. Somos una situación muy puntual en toda esta región de Argentina, de Uruguay, tenemos ejemplos en Chile y en Brasil que está creciendo mucho”, dijo.
Señaló que el “sistema silvopastoril es la combinación de árboles y ganadería en la misma superficie y es una actividad que tiene distintos componentes productivos, económicos, pero también sustentable”. Opinó que los sistemas silvopastoriles vienen a cubrir la búsqueda de sustentabilidad que hay en el mundo. Los árboles permiten también proteger a los animales de las fuertes heladas invernales y aumentar “la calidad de pastoreo”.
El productor analizó que en “la misma superficie está entrando en un negocio de alta capacitación”. “Si se invierten 2.000 pesos por hectárea, al término de entre 10 a 15 años estamos hablando de un retorno de entre 25 a 30 mil pesos generados solo por la forestación sobre un espacio en el que nunca se dejó de hacer ganadería. Es decir ingresan dos negocios (forestal y ganadero) en una misma superficie”, explicó.
Por su parte, el productor local Walter Kõhnke describió el modelo ganadero que trabajan de 600 hectáreas, bajo sistemas silvopastoriles integrado con maderas nativas y lotes con implantadas, principalmente coníferas y también araucarias. “El modelo al que apostamos es de alta producción de carne, basado principalmente en que las inversiones iniciales son importantes”, sostuvo.
Aclaró a la agencia NA que están “produciendo con un modelo sostenido exclusivamente a pasto, un promedio de 350 kilos de carne por hectárea por año y a eso le anexamos suplementación para una ganancia mayor”. “Lo que estamos empezando a corregir y la provincia a conocer, son las deficiencias por el tipo de pasturas tropicales que usamos, con los cambios podríamos llegar a 500 kilos de carne por año”, manifestó.ó.
