El único que salió conforme del Superior Tribunal de Justicia, después de escuchar la sentencia fue el médico Guillermo Mendoza: “Es un jurado honorable, excelentísimo que ha venido de otra provincia. Me siento muy feliz porque en el transcurso de mi tarea en la Policía, todo fue transparente. Este resultado es la transparencia de una vida que uno tiene”, dijo el único acusado que fue absuelto.
En cambio, sus ex colegas cuestionaron justamente al Tribunal. “Es un juicio de la justicia tuerta que tiene el país”, dijo Herrero, quien no mostró ningún signo de arrepentimiento. “Yo no tengo que arrepentirme de nada, porque no cometí ningún delito”.
Julio Amarilla, condenado a siete años de prisión, dijo que “todo fue armado por Graciela Franzen” y tampoco se mostró arrepentido.
“Yo actué dentro del marco de la ley. Teníamos un respaldo, la privación de la libertad también estaba amparada. Esto es una cosa montada. Yo presente una acusación (contra la Presidenta) por ancianicidio por crímenes de guerra”, disparó. También dijo “desconocer” la picana. “Yo vengo de otra escuela”.
Las víctimas cuestionaron el fallo y la fiscalía y la querella irán a Casación
