Las víctimas de la Dictadura salieron disconformes con la sentencia de dos ex policías y la absolución del médico a quien señalaron como quien “controlaba” las torturas para que los detenidos aguanten las sesiones
La lectura de la sentencia por parte del Tribunal Federal dejó insatisfechos a la fiscalía y a los querellantes. La primera en anunciar que recurrirá a Casación para revisar la absolución del médico Guillermo Mendoza, fue la fiscal Vivian Barboza.
“Por la absolución a Mendoza recurriremos a Casación, pero lo demás, fue positivo. Fue favorable, hemos obtenido de cinco imputaciones, cuatro condenas”, indicó.
El querellante por el ministerio de Derechos Humanos de la Nación, Rafael Pereyra Pigerl, sostuvo que en general el fallo “es positivo, porque estamos buscando de reconstruir los hechos para ver quienes son las víctimas y victimarios. Es un avance sustancial, sobre todo en las condenas al jefe de Policía e Informaciones, dada la gravedad de los hechos, como las torturas y la privación ilegítima de la libertad”.
También apuntó a la absolución de Mendoza.
“Sobre ese caso, analizaremos los fundamentos del fallo, porque hay confesión expresa de un amigo, a quien el médico le confesó que intervino en los tormentos. Fue identificado”.
El representante de Derechos Humanos de Misiones, Juan Martínez también se mostró de acuerdo con la condena recibida por Herrero y Giménez, aunque había pedido la pena de 25 años.
“Pero el resto de los imputados no estamos de acuerdo y mucho menos con la absolución de Mendoza y el monto de las condenas a Pombo y Amarilla. Es muy por debajo de lo que se había pedido, de modo tal que vamos a esperar los fundamentos para ver en qué se basaron y eventualmente, ir a Casación”, anunció el funcionario.
Por su parte, Graciela Franzen, una de las víctimas de la última dictadura y también testigo en la causa, reveló su frustración por el fallo.
“Siento indignación, me parece terrible que se deje en libertad a un genocida. Es la primera vez que no hay cadena perpetua. En Misiones hubo más de 600 presos políticos. Sobrevivimos 120 y llegamos vivos a este juicio, 47. Los demás están muertos. Quedamos con secuelas terribles y esta impunidad es increíble, los represores siguen libres”, cuestionó.
Augusto Speratti, otra conocida víctima de la dictadura también se mostró molesto por las condenas más leves, pero valoró que se haya hecho el juicio: “Se está haciendo justicia, queremos que se haga en base a la verdad. No estamos muy conformes, porque algunos integrantes recibieron penas reducidas”, apuntó.
Condenas dispares y médico liberado en juicio a expolicías
