Cerca de las 10 de la mañana de hoy se hará el acto formal de apertura el Centro de rehabilitación de jóvenes inimputables con causas penales. La residencia lleva como nombre Lucas, en homenaje a Lucas Vega un joven de 18 años asesinado hace un año cuando acompañaba a una chica a esperar el colectivo luego de salir de un local bailable. El centro tiene capacidad para 15 a 18 chicos y busca ayudarlos a insertarse en la comunidad.
Daniel Vega, padre de Lucas. Radio Libertad
Daniel Vega, padre de Lucas -en diálogo con Radio Libertad, se mostró conforme con poder habilitar este centro que ya está albergando a menores judicializados en etapa de rehabilitación. Remarcó que no es un centro de detención, ni de encierro total (penitenciario). Se pretende tratar a los jóvenes con causas judiciales penales, para darles contención y asesoramiento tanto a al menor como a la familia. El objetivo es que el tratamiento logre la mejor reinserción social de los menores y alejarlos de las conductas agresivas o violentas.
Como parte del equipo interdisciplinario que trabajará con los jóvenes habrá docentes, un gabinete psicopedagógico, un profesor de educación física, trabajadores sociales y diversos religiosos. Se busca que los docentes realicen el seguimiento del avance educativo de los jóvenes, el profesor de educación física realiza actividades deportivas y de recreación de los chicos; el grupo de religiosos se encarga de dar contención espiritual.
Como la Residencia no es de reclusión total, los chicos pueden seguir sus estudios en las escuelas. Durante el resto del día los chicos pueden hacer actividades en la Residencia, y pernoctan allí. Los fines de semana tienen salidas para compartir con sus padres. Vega consideró que él personalmente pretendía un centro con otro tipo de condiciones, pero al conocer el marco de la Ley a través de las charlas con el Juez Cesar Giménez comprendió que no se puede aislar a los jóvenes, sí trabajar fuertemente para lograr la reinserción social.
El en caso de jóvenes con problemas de adicciones se abordará el tratamiento de desintoxicación.
Vega planteo que si bien este centro es un orgullo para él y su familia, “preferiría retroceder el tiempo atrás al 11 de junio del 2011 y no dejarle salir a mi hijo y seguir con nuestra vida normalmente”.
Por otra parte reconoció que la Residencia en esta primera etapa es para varones, en una siguiente etapa luego de llevar adelante ciertas mejoras, se podrá alojar a chicas. En el centro había alojados cinco chicos hace 15 días y ya se reincorporó a su familia un joven que estaba alejado en el centro. Este joven viajó a Buenos Aires a re-encontrarse con su madre y Vega consideró este hecho como “el primer fruto positivo del centro”.
Ante la consulta de que sucedió con el chico que le quitó la vida a Lucas, explicó que luego del traslado de la familia a Resistencia, se perdió el contacto con la familia. Desde la familia del chico se dejaron de contactar con la familia Vega.
