“El vicepresidente de Paraguay Federico Franco es un traidor”

Entrevista a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz. «Lo sucedido en Paraguay en un golpe de estado apoyado por Estados Unidos y países de Europa. Los latinoamericanos debemos estar alerta», señaló. Respaldó además el reclamo argentino por la soberanía en Malvinas.

El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, cuestionó enfáticamente la destitución del presidente paraguayo Fernando Lugo.  Consideró que se trató de un  golpe institucional respaldado por intereses económicos relacionados con Estados Unidos y potencias europeas. Advirtió que lo mismo podría suceder en otros países de América Latina, como Bolivia o Venezuela.

En una entrevista exclusiva con Misiones On Line y FM Génesis de Eldorado, Pérez Esquivel, advirtió además que Gran Bretaña tiene intenciones de capitalizar su presencia en las islas Malvinas para hacerse de recursos naturales estratégicos de esa zona y reclamar derechos sobre el territorio y los recursos de la Antártida.

Misiones On Line: ¿Cuál es su análisis de lo sucedido en Paraguay con la destitución del presidente Fernando Lugo?

Adolfo Pérez Esquivel: Es un golpe de estado contra un presidente elegido democráticamente. Yo percibía que esto iba a suceder, inclusive lo expresé en una nota cuando fue el golpe de estado en Honduras. En ese momento dije que el próximo objetivo, por la debilidad parlamentaria y del gobierno, era Paraguay. Todo esto fue preparado con una serie de hechos de violencia. Con estos hechos trataron de justificar la destitución de Lugo. Esto es muy peligroso para el resto de América Latina. Hay que recordar que también hubo alzamientos en Ecuador y, en este momento, hay uno en Bolivia contra Evo Morales.

MOL: ¿Usted cree que estos movimientos son ordenados  por otros países? ¿Por Estados Unidos, por ejemplo?

APE: Sí. Aquí no puede haber golpe de estado si antes no se consulta con la embajada de Estados Unidos. Por eso se dice que en Estados Unidos nunca habrá un golpe de estado porque ahí no hay embajada norteamericana.

Además se deben tener en cuenta los intereses estratégicos, políticos y económicos en Paraguay, como el Acuífero Guaraní, la presencia de tropas norteamericanas y la base militar en Estigarribia a 200 kilómetros de la frontera con Bolivia. Vemos lo que pasó en Venezuela y lo que puede pasar en el resto del continente Latinoamericano. En el caso de Honduras fue muy clara la intervención del gobierno norteamericano. Van a seguir haciendo estos golpes de estados, no con fuerzas armadas sino por medio de las instituciones democráticas.

MOL: ¿Ve con buenos ojos que Argentina y otros países hayan retirado sus embajadores de Paraguay?

APE: Sí.  Esta es la posición que tienen que tener la Unasur y el Mercosur, porque de esa forma se impiden los golpes de estado en el continente. Espero que a la larga los gobernantes no restituyan a los embajadores en Paraguay. Espero que no cometan el error que cometieron en Honduras porque al final terminaron avalando al gobierno golpista. Esto es muy peligroso para la salud de la democracia en el continente.

Se deben cambiar las democracias delegativas por democracias participativas.

Los países deben tener en cuenta lo que puede representar un gobierno antidemocrático como el del vicepresidente Federico Franco en Paraguay para la triple frontera

MOL: ¿Tiene previsto mantener una reunión con Lugo?

APE: Es casi seguro que sí. Nosotros tenemos un secretario en Paraguay y se está tratando de conseguir la entrevista con el presidente Fernando Lugo.

MOL: ¿Qué opinión le merece la situación que se presenta con los vicepresidentes que asumen en una fórmula y, al poco tiempo se abren del presidente y realizan su propia campaña política, inclusive con la intención de derrocar a su compañero de fórmula gubernamental?

APE: El vicepresidente del Paraguay es un traidor, no tiene otro calificativo. Es un hombre que no respeta ni a su pueblo ni a la constitución de su país. Menos aún al presidente que acaba de destituir.  Lo sucedido en Paraguay ya se venía gestando, desde septiembre de 2009 cuando, por ejemplo en el diario argentino Página 12 en la edición del 12 de septiembre de 2011 Franco dijo concretamente que estaba preparado para asumir la presidencia en cualquier momento, en reemplazo de Fernando Lugo.

MOL: Algunos países de Europa como España, Francia y Alemania en forma inmediata reconocieron al Franco como presidente. ¿Cuál es su opinión?

APE: No es lo correcto. Se mueven más por sus intereses económicos en la región que por otra cosa y no por el derecho que tiene el pueblo de vivir en libertad y democracia. Esto es lamentable porque un gobierno nuevo como el de Francia que haya reconocido un golpe de estado pone serio cuestionamiento la democracia que estamos viviendo. También lo intentaron con Hugo Chávez, con Evo Morales y con Correa en Ecuador y fracasaron. Pero la debilidad institucional de Paraguay hizo que allí triunfaran.

MOL: ¿Pueden avanzar estos países junto a Estados Unidos hacia la Argentina?.

APE: Tenemos un gobierno fuerte y firme en la Argentina, por eso lo veo difícil. El intento lo realizarán; pero insisto, más allá de todo, tenemos un gobierno firme  

No sucede lo mismo en Chile donde el gobierno de Sebastián Piñera está cometiendo graves violaciones a los derechos humanos con los mapuches y los estudiantes. Hay que estar alerta de los gobiernos autoritarios y de estos golpes de estado para volver a controlar e impedir la unidad regional. Es decir impedir la Unasur y el Mercosur porque no les interesa que esto exista porque pueden ser una fuerza que contra reste la intervención de estos países.

Soberanía en Malvinas

MOL: ¿Cuál es su opinión respecto al reclamo argentino sobre la soberanía en las Islas Malvinas?

APE: Yo lo apoyo. Inclusive estuve en Londres e intenté entregarle al primer ministro David Cameron una carta firmada por siete premios Nobel y personalidades internacionales simplemente pidiéndole que se siente con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a dialogar, como lo establece la resolución de las Naciones Unidas, y tratar de buscar una solución conjunta. No lo logré. No lo logró la presidenta Cristina en México cuando le quiso entregar la misma resolución a Cameron, quien no quiso recibirla. Hay que seguir trabajando, buscar consensos en América Argentina a nivel internacional. Sabido es que no es el único enclave  colonial que tiene Gran Bretaña en el mundo.

Lo grave de Malvinas son dos cosas: Una base militar de la OTAN, hay un militar cada dos habitantes malvinenses. El otro no son solo los recursos que hay en Malvinas,  sino la vista que tiene puesta Gran Bretaña sobre la Antártida, porque si se retira de Malvinas por ahí no tiene ningún derecho sobre la Antártida. De por sí no lo tiene, pero va a hacer valer su permanencia en Malvinas.

También está llamando a un plebiscito a los habitantes de Malvinas y, estos van a decir que desean seguir siendo británicos y, está bien que lo sigan siendo pero eso nada tiene que ver con el territorio usurpado a la Argentina hace 179 años. Son cosas totalmente distintas pero tratan de encubrir esto.

Yo lo hablé en Londres con algunos parlamentarios porque la carta que no le pude entregar a Cameron la entregué en el Parlamento en la que además, pedí explicaciones de la situación de Gran Bretaña con los enclaves coloniales.

 

 

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