Recomiendan dar el sí cuando el menor es responsable y puede cumplir varias pautas. Desde muy chicos, los niños piden un celular. Y muchos papás no conocen la respuesta a una pregunta crucial: ¿A partir de qué edad sería apropiado que los chicos tengan uno?
Según pudo saber Next tras consultar a varias fuentes, no existen trabajos que recomienden una edad mínima para que los chicos tengan su primer celular. Sin embargo, existen algunas pautas que pueden orientar a los padres para decidir cuál es el momento adecuado para decir sí.
Common Sense Media (CSM), una entidad dedicada a investigar el vínculo de los niños con las nuevas tecnologías, difundió días atrás una guía sobre el tema. En ella, se señala que lo que más importa es la responsabilidad y madurez del chico . Dice CSM que si el chico puede demostrar que es capaz de comunicarse en los momentos acordados, de cumplir las pautas de uso establecidas por sus padres y por la escuela, y de usar el equipo con sensatez, entonces podría estar listo para tener su celular.
A su vez, las respuestas a estas preguntas podrían orientar: ¿El chico necesita estar en contacto por razones de seguridad? ¿El fácil acceso a sus amigos beneficiará su vida social? ¿Usará el chico el celular de manera responsable y sin molestar a los demás? Ariel Melamud, a cargo del departamento de Informática de la Sociedad Argentina de Pediatría, confirma que no existen edades límites establecidas para comenzar a usar un celular . Sin embargo, cree importante que en las familias se tenga claro que el celular no debe ser considerado un juguete. “El celular es una herramienta de comunicación y como tal podría comenzar a considerárselo necesario para un chico cuando él empiece a estar alejado de sus padres o cuando sea necesario cubrir alguna otra necesidad de comunicación, y no antes”, dice Melamud.
“¿Puedo ‘simplemente decir no’ a los teléfonos celulares?”. En su guía, CSM supone en boca de un papá esta pregunta y la responde: “No es una tragedia ser el único niño de la escuela sin un teléfono. Sin embargo, hoy en día quedan pocos teléfonos públicos. Si hay una emergencia y necesita comunicarse con su hijo, usted se arrepentirá por no haberle provisto un celular. Tal vez usted no quiera ser parte de la cultura obsesionada por la tecnología y por estar siempre conectado. Sin embargo, aun así podría no resignar sus valores, modelar el vínculo de sus hijos con la tecnología según sus criterios y a la vez no perderse esa llamada de emergencia”.
Una vez que se decidió acceder a que el chico tenga su celular, habrá que impartir pautas para su uso seguro. Para CSM algunas de las básicas serían: al enviar SMS, ser cuidadosos y asumir que aún los mensajes privados pueden transformarse en públicos.
A su vez, CSM sugiere que los chicos no respondan llamadas de números desconocidos , que siempre respondan las llamadas de mamá o papá y que siempre pidan permiso a los involucrados antes de sacar una foto , grabar un video o subir contenidos de ese tipo a Internet.
Respecto del tipo de equipo apropiado para los chicos, CSM no presenta reparos a que los chicos usen smartphones. Sí señala la conveniencia de elegir uno que permite desactivar ciertas funciones (como la de comprar aplicaciones). En cambio, Marcela Czarny, directora de Chicos.net, más cercana a las particularidades de la realidad argentina, opina que los padres deberían dar a sus hijos un aparato que sirva para hacer llamadas y enviar mensajes de texto, y que no sea de última generación. “De lo contrario, se expondría a los chicos a usar el celular para otros fines que no son los que se buscan en principio –poder estar comunicados cuando están solos en la calle o en el colectivo–. Además un celular sofisticado los expone a robos y arrebatos”, dice Czarny.
