Tiene 39 años, es promotor de salud de día y comenzó la secundaria a la noche

“La edad no tiene que ser un obstáculo para terminar tus estudios, ni mucho menos para cumplir tus metas”,  expresó Jorge Sosa, quien con sus 39 años, está cursando el primer año del secundario turno noche en la Escuela para Adultos Nº 1 y desde hace cinco años se desempeña como Promotor de Salud  en Zona Capital de Salud. Su esposa se sumó también a su iniciativa de finalizar sus estudios y hoy los dos son un ejemplo para sus tres hijos.


Esta es la historia de un hombre común, activo y voluntarioso, convencido que cuando hay sueños las metas se consiguen. Jorge Sosa, es un joven adulto de 39 años, es Promotor de Salud y se encuentra trabajando en Zona Capital de Salud. El año pasado finalizó sus estudios primarios y fue abanderado de su colegio, y este año esta cursando el primer año del secundario turno noche  en la Escuela para Adulto Nº 1.

 

Jorge como a cualquier persona, le gusta escuchar música, leer, informarse por la radio y comunicarse por las redes sociales. Dice ser algo simpático y su tono de voz es muy agradable, su simpatía se confirma  cuando habla de su vida, de sus proyectos, de lo que siente y de los temas que lo preocupan.

 

En ese momento sus afirmaciones se vuelven seguras y contundentes. Cuando habla de los problemas que afectan a los otros, sus gestos de seriedad, y el tiempo que se toma para pensar y responder a cada pregunta, denotan una enorme sensibilidad.

 

Él  comenzó a trabajar como Promotor de Salud hace 5 años. Sus primeros pasos  los hizo en el Centro de Salud Nº 5 del barrio Yacyretá.

“No tengo problema en hablar de mi vida, además desde que comencé a trabajar como promotor aprendí mucho, fui aprendiendo rápido y mis compañeros de trabajo me enseñaron, me ayudaron a crecer y a relacionarme con la comunidad. Mis compañeros me decían que mi actitud era muy  avasallante y yo no me daba cuenta de eso, hasta que comencé a estudiar de vuelta. Después de dos años la Directora de Zona Capital de  salud, la doctora Stella Maris de Cribb  me llamó para trabajar en Zona Capital,  y ahí comencé con otras dos personas a hacer el mantenimiento de los centros de atención primaria de la salud. Y como vieron que me esmeraba y aprendía rápido me pusieron a cargar las planillas del plan nacer”, relató.

Al tiempo que agregó: “Fue ahí que todos con más insistencia me estimulaba para que vuelva a estudiar, porque no había podido terminar el primario, sólo curse hasta el quinto grado. Ganas no me faltaban, pero siempre pensaba en el esfuerzo que tendría que hacer al ir a cursar todos los días a la noche y eso me acobardaba un poco, pero mis compañeros de trabajo cada vez que me veían me decían “Jorge tenes que terminar tus estudios””, recordó.

 

La insistencia  de sus compañeros, amigos y el apoyo de su familia hizo que el promotor de salud reanudará sus estudios anotándose en la Escuela para Adultos Nº 1, que queda a dos cuadras de su casa.

 

“Y pensar que antes no quería venir y ahora, además de todo lo que hago, estoy muy interesado en mejorar  como persona y aportar a mi trabajo. A veces veo para atrás y reconozco los cambios.  Desde que comencé a estudiar se me abrieron las puertas para nuevas posibilidades”.

 

Lo que destaca Jorge es que a raíz  de que él comenzó a estudiar también lo hizo su mujer que no  sabia  leer, ni escribir, “ no se si mi mujer se anotó en la escuela para controlarme o para estudiar, pero lo bueno es que esta re entusiasmada”, comenta el Promotor de Salud con una carcajada.

Jorge Sosa, terminó el año 2011 la primaria con un promedio de 9,90 y fue el abanderado de la escuela, “ mi maestra y la directora me dijeron Jorge tanto esfuerzo va a tener premio y me eligieron para llevar la bandera. Todos me felicitaron”.

Pero los días de Jorge no se complementan solamente con la escuela y el trabajo también  llenan de colores su vida la existencia de sus tres hijos varones: Néstor ( 16)  que es su  hijo político,  Alejandro (14) y  Armando  (12), y su esposa Norma, su compañera incondicional con quien lucha por mejorar la calidad de vida de su hijo más chico Armando quién nació con un solo riñón.

 

“Armando nació con un solo riñón y la doctora nos dijo que íbamos a tener que cuidarlo mucho, el no puede comer cualquier cosa, ni hacer mucha actividad física y es difícil hacerle entender eso a un nene de 12 años, que ve que sus hermanos hacen un montón de cosas. Quiere comer todo lo que no puede, quiere jugar al fútbol entre otras cosas, hace un tiempo comenzó a tomar una pastilla para que no le suba la presión arterial”.

 

También cuenta el promotor que sus hijos son los que siempre lo estimularon para que siga estudiando, además él y su esposa también son un ejemplo para que ellos no abandonen sus estudios. 

 

Jorge este año comenzó  en el mismo establecimiento a cursar el primer año del secundario y  dentro de sus metas esta continuar con alguna carrera universitaria como Administración de Empresas o una Tecnicatura como Atención Primaria de la Salud, dos carreras muy ligadas a su trabajo.

 

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas