Falleció la «señora vedette», Ethel Rojo

La actriz murió esta mañana a los 74 años debido a una complicación surgida por un cáncer de sangre; lo confirmó su marido, Gerardo González, quien la acompañaba en la Fundación Favaloro.

 

 

La actriz y vedette Ethel Rojo falleció esta mañana, a los 74 años, debido a una complicación renal que sufrió como consecuencia de un cáncer de sangre que le diagnosticaron en 2008.

Su marido, Gerardo González, confirmó a la prensa su fallecimiento, ocurrido a las 7.30 en la Fundación Favaloro donde permanecía internada desde principios de junio. Como consecuencia de su afección, un mieloma múltiple que es un tipo de cáncer parecido a la leucemia, la vedette tuvo problemas con el funcionamiento de los riñones y debieron someterla a diálisis.

En el momento de su muerte, la acompañaba su marido, Gerardo González (hermano de la actriz Marta Gonzáles), y su hermana Gogó Rojo, quien también sufre de cáncer en la sangre.

«El mieloma múltiple no es curable y avanza. Lo que hacen con la diálisis es purificar la sangre de todas las toxinas que le agrega el mieloma múltiple, que ataca a todos los órganos por los que pasa. No sólo la médula ósea y los huesos, tiene insuficiencia renal», había explicado hoy su marido, consultado por un programa de radio, antes de la muerte de Rojo.

 

UNA DIVA, DE VERDAD

Ethel Rojo nació el 23 de diciembre de 1937 en Santiago del Estero y desde muy joven se inclinó por el baile y marcó una época dorada en la revista nacional. El pico de su carrera como vedette fue en los 60 y los 70 cuando comenzó a brillar en el teatro y en películas argentinas y españolas. Además, junto con su hermana Gogó Rojo, actuó en varias obras de teatro, en cine y en comedias. El teatro Maipo fue uno de sus grandes escenarios, en sus tablas debutó a los 17 años. Gracias a sus aptitudes y amor a la revista, comenzó a llamar la atención de las grandes figuras de esa escena.

«Era una chiquilina que recién empezaba.» -recordaba Ethel en una entrevista con LA NACION en 2008- «En ese momento, el teatro era de Zully Moreno y de [Luis César] Amadori. Ellos me contrataron como bailarina rasa. Era muy buena para estar tan al fondo y me fueron ascendiendo poco a poco. Al año y medio de haber debutado, ya me empezaron a dar roles más importantes y me pusieron el rótulo de la vedette juvenil. Y yo, que era una figurita, me fui a Europa y, después de unos años allí, volví como figura. Lo demás es historia.»

En el Maipo, Ethel y su hermana Gogó causaron sensación al aparecer en escena desnudas y pintadas de dorado.

La actriz siempre fue muy humilde y una señora de la revista, según afirman todos los que trabajaron con ella en sus 54 años de carrera. «No me quedé en mi época de brillo. Avancé mucho como ser humano. La edad no me asusta; el estar más gordita, tampoco. No me paralizan las cosas que podrían afectar a una mujer que fue un símbolo. Eso lo dejé en mi pasado», aclaraba.

El pelo rojo de Ethel fue su firma. «Un día me llama a la oficina Zully [Moreno]» – contaba Ethel sobre sus comienzos – «y me dice: ´¿Si te ponés el pelo rojo, te regalo una peluca´. En aquella época, una peluca de pelo natural costaba lo mismo que un departamento; eran carísimas. Luego, el pelo rojo fue para mí un sello, y eso se lo debo a Zully».

Además de protagonizar obras en el teatro de revistas, participó en películas como Esa pícara pelirroja (1963); Baila mi amor (1963, fil mexicano); y en comedias junto con grandes del humor nacional: Sujeto volador no identificado, con José Marrone (1980); La noche viene movida, con Juan Verdaguer y Elvia Andreoli (1980); Frutilla, con Juan Carlos Calabró y Mercedes Carreras; yNo toca botón, con Alberto Olmedo, Javier Portales y César Bertrand.

 

Ethel jamás dejó las tablas, en los últimos años participó de varias obras. En 2006 fue parte de un show musical de Pepe Cibrián y Angel Mahler, Edelweiss. Las vas a querer. Allí se destacó junto con Marta González, Haydée Padilla y Perla Santalla.

Cuando protagonizaba Por amor al Maipo -el espectáculo que formaba parte de la celebración de los 100 años del teatro de la calle Esmeralda-, la actriz comenzó a ser sometida a un tratamiento de quimioterapia para hacerle frente al mieloma múltiple que le habían detectado sus médicos.

En 2010, personificó a Engracia Galán en el show musical Pimpinela, la familia que se presentó en el Auditorium, de Mar del Plata.

En 2011 fue parte de Fortuna 2, la obra de Ricardo Fort, en donde fue la figura que más se lució.

 

Fuente: La Nación

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