Afirman que en Argentina muere una mujer cada 30 horas en manos de su esposo o pareja

Así lo indico Gladis Zamponi desde la Secretaría de la Mujer dependiente de la federación Argentina de Empleados de Comercio. La funcionaria de vasta experiencia en este tipo de problemáticas, disertó sobre el tema ayer en el Hotel Julio César de Posadas, ante una sala repleta de mujeres que trabajan en el comercio, y público en general que tomó de interés lo expuesto por la especialista.

Entre los datos más fuertes que brindó sobresale la cantidad de muertes de mujeres en la Argentina y que los episodios son cada vez más “horrorosos”, como homicidios que suceden con mujeres carbonizadas en presencia de sus hijos  o aún peor estando embarazadas.

 

Mediante una entrevista con Misiones On Line, Zamponi consideró que el tema de la violencia hay que discutirlo entre todos porque no es posible que en la argentina muera una mujer cada 30 horas en manos de la persona a quien tiene al lado.  “Lo peor de todo es que esas mujeres que mueren quemadas, golpeadas y de otras tantas formas, dejan a sus niños al cuidado de quien mato a sus madres, muchas veces por eso de la patria potestad se quedan a cargo de los pequeños y eso hay que estudiarlo seriamente para poder revertirlo”, agregó.

Puntualizando el grave problema que hay en la Argentina, la especialista manifestó que la violencia sobre la mujer empieza mucho antes de los golpes, “primero empieza con las criticas, ya sea en sus tareas domesticas o en la forma de preparar la comida, después se hacen público ante un amigo o terceros que incluso pueden ser integrantes de la familia, vienen los primeros golpes, las promesas de que no ocurrirán más, la segunda golpiza, la tercera y después la muerte”. Estos casos son el fiel reflejo de las situaciones que “hemos atravesados últimamente”, de mujeres que mueren carbonizadas en manos de sus maridos, en frente de los hijos, embarazadas.

 “Quiero una sociedad más justa y por esa motivo estoy esperando la Ley de Femicidio que creo que es lo único que podría proteger a las víctimas”, añadió.  

Respecto a la forma de frenar y dar a conocer cuando una mujer es víctima del maltrato físico o psicológico, Gladis sostuvo que si se denuncia ante la Policía “siempre se presenta ese miedo de que cuando las victimas regresan a sus casas la situación se agrave y suceda la muerte”.

 

 

Ante la consulta de cómo se genera la violencia de genero y donde se expresa, indicó que “la violencia es demasiado compleja y hay que mirar atentamente a  la problemática de la sociedad que hoy en día se agrava más, los jóvenes, el alcohol, la drogas eso hay que ver como se soluciona”. En este sentido, ante la existencia de problemas como este hay que hacerlos públicos para que en forma conjunta con el Estado, la sociedad se encuentre la solución.

Con la finalidad de obtener una buena respuesta de la gente y sobre todo de las mujeres, Zamponi insistió que las charlas de este tipo sirven para que la gente tome conciencia, sobre todo la mujer que esta siendo golpeada, que hable que cuente a los amigos a las personas que tienen al lado para tomar el problema a tiempo y no que haya esperar que ocurra una muerte para que se actúe.

Finalmente y con un profundo dolor, la especialista dio a conocer estadísticas que se manejan a nivel nacional sobre las muertes de mujeres en manos de los hombres, aquellos que han elegido para casarse o convivir. En este marco señaló que desde el año 2010 el incremento de mujeres fallecidas en manos de sus esposos, parejas u hombres con quien mantienen algún tipo de relación, ha sido muy notorio.

“En ese año, (por el 2010),  263 mujeres fueron las víctimas, mientras que en 2011 fueron más de 280 los casos”. Si bien en este año las estadísticas aún no se dieron a conocer, dijo que “creo que estamos otra vez desafortunadamente ante un aumento de muertes cuando cierre este año y se den a conocer los números finales”.

 

 

En la trata que pague el consumidor

 

Respecto a la trata de personas, la integrante de la Secretaría de la Mujer dependiente de la Federación Argentina de Empleados de Comercios y Servicios (FAECYS), dijo que es un “flagelo imperdonable, generalmente se involucra a niños y mujeres y por lo tanto consideró que hasta que no se penalice a los que usufructúan este servicio, como el de la prostitución, no lo vamos a poder parar”.

 

 

La violencia de género en el trabajo

 

En el ámbito laboral también hay violencia, dijo Zamponi, “yo estoy totalmente en contra de esto, de las sobrecargas horarias de las mujeres en los trabajos, en las condiciones que se las tienen trabajando”. Uno de los ejemplos más claros que marcó fue el de cuando por ejemplo las mujeres trabajadoras quedan embarazadas, “no se las respeta, yo no se como la sociedad cambió tanto de un tiempo a esta parte, antes una mujer que iba ser madre se la respetaba en el trabajo”. En este sentido consideró que “es importante acudir a un sindicato que regule el ámbito en donde uno trabaja, si lo hace en donde no lo hay es más difícil combatir esta problemática que también deber ser escuchada y mucha más aún tratada ante la sociedad”.

 

 

“Nosotros tratamos de proteger a las mujeres en al ámbito laboral”

 

Lo dijo Héctor Gómez, secretario general del Sindicato de empleados de Comercio en Posadas. Además indicó que cuando se hace una charla de esta magnitud, “es importante contar con Gladis Zamponi quien camina permanentemente por todo el país tratando esta problemática y se horroriza cada vez que escucha los casos de las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia”. En lo respecta al trabajo del sindicato, Gómez enfatizó que “tratamos de proteger a las mujeres en el ámbito laboral porque muchas veces sufren maltratos que no necesariamente son físicos, sino que van desde lo psicológico y desde el salario que reciben por trabajar en algunos lugares”.

 

Siguiendo con esta línea, el sindicalista consideró que “el empleador muchas veces permite que haya sobre carga de horarios de trabajos y fundamentalmente este problema es gravísimo sobre todo en las mujeres”. En cuanto a porque no se denuncia tanto, Gómez señaló que “muchas veces por miedo a perder la fuente de trabajo y el sustento que uno lleva a su casa no denuncia los casos”.

Para finalizar abordó una problemática eterna para los comerciantes y quienes regulan aquella actividad, los comercios chinos. En Posadas según el hombre, “hay tiendas que son de origen chinos o coreanos que tratan de mantener a sus empleados la menor cantidad de tiempo posible para no blanquearlos y pagar bajos sueldos teniéndolos en un horario de trabajo elevado y prácticamente sin descanso”.

 

 

 

El femicidio fue aprobado en Diputados y está cerca de ser ley

 

En el mes de abril de 2012, se votó por unanimidad el proyecto que agrava la pena en casos de homicidio por violencia de género. Ahora falta la sanción del Senado.

 

La Cámara de Diputados aprobó en la noche del 18 de abril por unanimidad y giró al Senado el proyecto que propone incorporar la figura del femicidio en el Código Penal como un tipo agravado de homicidio, que establece “agravantes por el vínculo” y descarta el uso de atenuantes cuando el hombre tenga antecedentes por violencia.

Tras un debate de casi dos horas, el proyecto fue aprobado por 204 votos, en un tema que reunió el consenso de la mayoría de las bancadas que componen el cuerpo.

El proyecto aprobado propone la reforma del artículo 80 del Código Penal en los incisos 1 y 4, de acuerdo a lo resuelto oportunamente por el plenario de comisiones de Legislación Penal y Familia.

El nuevo inciso 1 del texto plantea la pena de “reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”.

A partir de ahora el inciso 4 define al femicidio como “un crimen hacia una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.

Incorpora, además, como causales “placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.

 

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