Fiscal Picazo: «Si un sacerdote lleva a una niña de 4 años al dormitorio tiene una gravedad que me reservo calificar»

En relación al sacerdote salesiano Estanislao Chomí (73 años), sometido a juicio oral acusado de abusar sexualmente de una niña de 4 años en el 2003, la fiscal Liliana Picazo dijo que hay elementos de pruebas, «en especial hay un reconocimiento expreso de la persona sometida a juicio, de que efectivamente en dos oportunidades la llevó a la niña en su habitación, si bien no reconoce el delito cometido, pero se parte de la base que un sacerdote que lleve a una niña de 4 años al claustro donde tienen los dormitorios ya tiene una gravedad que me reservo calificar».

 

En diálogo con radio Libertad, la fiscal señaló que estará haciendo los alegatos sobre las pruebas de la causa, entre el lunes y martes próximo.

 

En el 2003 no había cámara Gessel por lo que cuentan sólo con el testimonio de la niña; un testimonio pericial que “significa un valor científico de alto vuelo y están esperando un testimonio de una psicóloga particular que atendió a la niña para escucharla sobre el tratamiento que le viene haciendo desde el 2004, y a la que la familia de la víctima recurrió para el mismo.

Faltan testimonios de profesores, maestros y directivos de la escuela que se producirán el lunes.

La niña no fue traída al debate, se le hizo el año pasado Cámara Gessell, “la memoria en el detalle de las cosas no es la misma que en el momento de los hechos”, refirió al fiscal, aunque “la niña recordó las vivencias que es más importante que la memoria” y lo que se vio en Cámara Gessel es el recuerdo y la afectación emocional de la niña, frente a la nueva revictimización de hacerle recordar el hecho”.

Al ser consultada si hubo otros  casos similares a este hecho puntual, ocurrido según la denuncia en el instituto San Josafat de Apóstoles, la fiscal Picazo indicó que “hay testimonios de padres que tuvieron alguna sospecha que podía pasar algo y sacaron a sus hijos de la escuela, en estos tipos de casos los padres tienen el derecho de optar por denunciar o no porque son delitos de instancia privada y cada familia evalúa si se denuncia y  ponen a sus hijos en una carrera donde el impacto puede o no puede dañarlo más del propio hecho, o no se denuncia y se resuelven las situaciones de la manera que la familia pueden resolver”.

 

En este caso los padres denunciaron “y estamos trabajando desde el ministerio Público Fiscal para dar respuesta a ese dramático suceso de una niña de 4 años en un colegio religioso, que fue violentada por un sacerdote de esa congregación”.

 No quiso evaluar penas porque aún restan los testimonios que pueden sumar o dejar las cosas como están en relación a lo que le pueden indicar las pruebas, para el monto de las penas que le pueda caber al cura.

 

Aunque la Fiscal admitió que “para mí, los que cometen delitos comunes, son comunes y tienen que ir a donde tienen que ir los que van, yo no creo que tenga ningún privilegio, y cuando tuvo el privilegio de ser sacerdote como lo sigue siendo no supo respetar la investidura, que ya no es más la sotana sí una responsabilidad de guías espirituales de aquellos niños cuyos padres deciden mandarlos a colegios religiosos para que los acompañen en la formación religiosa que la familia tiene”.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas