Gerardo Alonso Schwarz, Raúl Karaben y Delio Varela participaron del nuevo ciclo del programa Debate sobre el futuro. Tres de los más reconocidos especialistas de la provincia hablaron sobre la marcha de la economía. La incidencia de los controles a la compra de dólares y la competitividad de la producción nacional fue analizada en detalle.
La marcha de la economía Argentina y de Misiones, la inflación, las restricciones impuestas a la compra de dólares y el futuro del país y la provincia, fueron algunos de los temas analizados ayer por economistas misioneros en la primera edición del año en el programa televisivo “Debate Sobre el Futuro”.
Para el economista de la Fundación Mediterránea, Gerardo Alonso Schwarz, la preocupación de los ahorristas y empresarios no pasaría por el dólar o el tipo de cambio, sino por la inflación.
Schwarz asegura que la Argentina es la economía con mayor inflación en el Mercosur y aconseja desacelerar su marcha para no tener que afrontar mayores problemas a futuro. “Es necesario desacelerar la economía, y si bien no es conveniente quedar estancado o dejar de crecer como economía, claramente es un escenario más deseable crecer un poquito menos de lo que crecíamos en años anteriores, pero seguir creciendo por muchos años más. De otra manera nos podemos encontrar con el riesgo de tener serios inconvenientes a futuro”, opinó el investigador.
Distinta fue la opinión del economista Raúl Karaben, quien se opuso a que se “enfríe” la economía “porque eso significa desacelerar el consumo y hoy ya estamos desacelerado”. Aunque coincidió con Schwarz en apuntar a la inflación con el mayor problema.
Respecto al dólar, Karaben dijo que “es muy probable que los argentinos vayamos a tener que acostumbrarnos a tener dos tipos de dólar, uno para la parte comercial (importación y exportación) y otro financiero”.
En lo que hace al mercado inmobiliario, el economista pronosticó un estancamiento en la compra y venta de inmuebles, por las restricciones para la adquisición de dólares.
Por su parte, Delio Varela, economista y asesor de empresas, opinó que “globalmente” el dólar barato, comparado con el paralelo, “está generando una serie de problemas para la Argentina, como pérdida de competitividad y posibilidad de disminución del turismo extranjero hacia el país, porque nuestro turismo es caro”.
Más allá de estas consecuencias, Varela consideró que “cuantitativamente” las restricciones para la compra de divisas estadounidenses están dando buenos frutos al Gobierno nacional.
“Podemos decir que no le está yendo mal al Gobierno, porque están reteniendo una parte importante de las divisas que se importan, otra parte de las divisas que surgen de la exportación; con lo cual están generando una brecha entre ingreso y egreso bastante importante que les permitiría sobrellevar los problemas que se vienen para adelante, como el pago de los bonos y servicios de la deuda y la importación que tendríamos que hacer de productos energéticos, que es lo que nos falta, de manera que podríamos decir que estas medidas están rindiendo sus frutos”, resaltó.
“Se hace difícil que vengan inversiones”
Al igual que Schwarz, el economista y docente universitario, Raúl Karaben, coincidió en que el principal problema de la Argentina es la inflación, “producida por el desequilibrio en las cuentas públicas”, aseguró.
“El gran déficit que hemos tenido durante el 2010 y 2011 se profundizó y eso hizo que el Estado emita dinero y esa emisión provocó inflación, generando así un fuerte incremento de los precios internos”, consideró.
“Hoy la expectativa que tenemos es que la economía va a ir para atrás y se va a producir menos este año que el año pasado y esto provoca ruido y molestia. Ante esta situación se hace difícil que vengan inversiones extranjeras al país”, opinó.
En este sentido dijo que los inversores de Europa y Estados Unidos miran a Latinoamérica para ubicar los excedentes que tienen, pero marcó que su visión está puesta sobre todo en Brasil y en menor medida en Perú y Ecuador.
“Desestimamos un nuevo corralito”
En cuanto a las medidas impuestas para la compra de dólares, Gerardo Alonso Schwarz, consideró como algo positiva la idea de que para adquirir divisas estadounidenses se exija tener ingresos en blanco. “Siempre es deseable una economía que esté formalizada y en blanco, porque esto implica un efecto de derrame para toda la economía. Mas allá de todo esto, no está claro para la mayoría de la gente cuál es el criterio que tiene el Gobierno para evaluar quien puede comprar dólares y quien no lo puede hacer”, expresó.
El economista indicó que desde la Fundación Mediterránea desestiman la posibilidad de que se implemente un nuevo corralito bancario. Igualmente marcó que la inflación afectó la competitividad de la economía argentina, así como su capacidad de vender al mundo.
“En Misiones, por ejemplo, cayó notablemente la venta de maderas a Brasil por nuestra falta de competitividad, pese a que el vecino país incrementó las importaciones de estos productos”, señaló.
En el plano del mercado inmobiliario proponen la creación de créditos “indexados por coeficientes de variación salarial en pesos, que permitirían que la cuota crezca en la misma medida que los salarios”.
