Tras la lectura de alegatos, Orlando Briz fue condenado a prisión perpetua en el caso de las dos mujeres salvajemente asesinadas el 3 de julio de 2009 en la Capital del Monte. Todas las pruebas más varios testigos apuntaron a Briz, único detenido por la causa.
Según los familiares de las víctimas ante el tribunal se presentaron sobradas pruebas y elementos que dan fe de que Briz es el asesino. A ello puntualizan que se deben sumar todas las contradicciones de sus declaraciones y los testimonios donde el único detenido por el caso cuenta y se confiesa como el asesino.
Orta de las pruebas contundentes es el cuchillo con el que se cometió la masacre en la vivienda de Villa Lohr. Asimismo se solicitó a la fiscal Estela Salguero de Alarcón el cambio de carátula de la causa de “Doble Homicidio Simple” a “Doble Homicidio con Alevosía” cuya pena es de reclusión perpetua. Esta acción, según Marcelo Orué, familiar directo de las víctimas, se da a partir de las pruebas de la autopsia y de la inspección ocupar del lugar del crimen donde a través del luminol se pudo determinar que “Briz primero le pega a Valentina estando ella dormida y luego busca un cuchillo para terminar su cometido. En ese momento ingresa mi mamá y la mata con 10 puñaladas convirtiendo así el hecho en un alevoso asesinato”.
El caso
Élida Aranda y su hija, Valentina Orué fueron asesinadas a puñaladas en su casa de Villa Lohr, en Oberá, en la madrugada del domingo 3 de julio de 2009. Los investigadores descartaron rápidamente que se tratara de un robo y se volcaron por una cuestión pasional.
El único detenido y procesado es Orlando Briz, quien trabajaba para la señora Aranda en la preparación de chipas.
Valentina tenía 12 puñaladas y el rostro desfigurado. El cadáver fue hallado tendido en su propia cama. Según versiones de los investigadores Élida Aranda habría escuchado los gritos de su hija y al ir en su ayuda se topó con el o los asesinos.
Briz fue quien alertó a la Policía del crimen, con el argumento que llegó a trabajar, ingresó a la casa y se encontró con el sangriento cuadro. Luego las pruebas lo incriminaron.
GS.
