Valentina Orué y su madre Elida Aranda fueron brutalmente asesinadas el 3 de julio de 2009 en su casa de Oberá. Mañana en el Juzgado Penal N 1 de Oberá prestarán declaración siete testigos y según Marcelo Orué – hijo de Elida y hermano de Valentina – cuatro de ellos serían a quienes el imputado Orlando Briz habría confesado la autoría de los asesinatos.
Se confirmó también que si las declaraciones se desarrollan sin mayores inconvenientes mañana se procedería a la lectura de los alegatos donde los familiares, contando con las pruebas que hay en contra del detenido, buscarán el cambio de carátula de la causa como de “Doble Homicidio Simple” a “Doble Homicidio con Alevosía” cuya pena es de reclusión perpetua.
“Lo que buscamos es que la fiscal Estela Salguero de Alarcón pida tras la lectura de los alegatos el cambio de carátula para que se aplique la pena máxima teniendo en cuenta las pruebas como la contundencia de los testimonios que señalan al único detenido como autor de los asesinatos”, explicó Orué.
El caso
Aranda y su hija, Valentina Orué (42) fueron asesinadas a puñaladas en su casa de Villa Lohr, en Oberá, en la madrugada del domingo 3 de julio de 2009. Los investigadores descartaron rápidamente que se tratara de un robo y se volcaron por una cuestión pasional.
El único detenido y procesado es Orlando Briz (25), quien trabajaba para la señora Aranda en la preparación de chipas.
Valentina tenía 12 puñaladas y el rostro desfigurado. El cadáver fue hallado tendido en su propia cama. Según versiones de los investigadores Élida Aranda habría escuchado los gritos de su hija y al ir en su ayuda se topó con el o los asesinos.
Briz fue quien alertó a la Policía del crimen, con el argumento que llegó a trabajar, ingresó a la casa y se encontró con el sangriento cuadro. Luego las pruebas lo incriminaron.
