Es el marco del “Día Mundial contra el Trabajo Infantil” a celebrarse el 12 de Junio. El legislador provincial Juan Carlos Agulla instó a los entes gubernamentales, sociedad, entidades privadas a adoptar medidas necesarias para garantizar un proceso continuo en la lucha contra el trabajo infantil hasta lograr su erradicación definitiva.
El legislador provincial, autor del proyecto de declaración, solicitó el beneplácito por la celebración del “Día Mundial contra el Trabajo Infantil” a celebrarse el 12 de Junio, instando a los entes gubernamentales, sociedad, entidades privadas a adoptar medidas para garantizar un proceso continuo en la lucha contra el trabajo infantil.
“Los principios y derechos establecidos en los ocho Convenios fundamentales de la Organización Mundial de Trabajo son considerados como derechos humanos que todos los Estados Miembros de la OIT están obligados a respetar, promover y aplicar”
Las estimaciones globales más recientes de la OIT indican que en el mundo hay 215 millones de niños víctimas de trabajo infantil, y que más de la mitad de éstos están involucrados en sus peores formas. “Estos niños y niñas deberían estar en la escuela recibiendo educación y adquiriendo habilidades que los preparen para acceder a un trabajo decente en su vida adulta”.
Los niños que son víctimas del trabajo infantil se encuentran expuestos a maltrato físico, psicológico o moral, que puede causarles daños para el resto de sus vidas. El legislador, en el proyecto de declaración agregó, que “este año el Día Mundial contra el Trabajo Infantil hará un llamamiento sobre el derecho de todos los niños a ser protegidos del trabajo infantil y de otras violaciones de sus derechos humanos fundamentales.”
Por otra parte, en el 2010 la comunidad internacional adoptó “Hoja de Ruta para la eliminación de las peores formas del trabajo infantil para el 2016” que señala que el trabajo infantil representa un obstáculo para los derechos del niño.
En el 2012 el Día Mundial contra el Trabajo Infantil pretende poner de manifiesto el camino que queda por recorrer para hacer de la “Hoja de Ruta” una realidad.
En la realidad cotidiana misionera, el problema local es la tarefa, “el trabajador con su mujer e hijos que cotidianamente lleva a sus hijos a realizar la tarefa”. Esto implica, indudablemente un riesgo para la salud, un problema y fenómeno social que hay que mantener en la agenda social, pública y privada para su erradicación.
