Desde el acosador al chismoso, pasando por el «mirón» o el que busca llamar la atención. En la red social conviven una gran cantidad de personas con distintas tipologías.
Facebook, la reina de la redes sociales, brilla en el mundo por sus 900 millones de usuarios. Suficiente masa crítica para motivar a miles de empresas a investigar las interacciones de las personas y clasificarlas respecto a las acciones que desarrollan en este espacio virtual.
Un estudio de Ericsson ConsumerLab, describió diferentes personalidades de Facebook. Los resultados de la investigación, realizada entre usuarios de todo el mundo, mostraron que con el fin de ser percibido como alguien “normal” en la red social, es importante no ser demasiado visible.
El usuario promedio debe mostrar un estilo de vida activo que tiene lugar fuera del espacio creado por Mark Zuckerberg. Lo más apreciado por la comunidad “facebookiana” es si la persona realiza publicaciones regularmente y, al mismo tiempo, debe tener en cuenta que no todo lo que sube a la red social puede ser interesante para los demás.
Es muy valorado cuando el usuario tiene una mirada positiva, ingeniosa, pero no demasiado personal sobre los temas que toca.
Cuando se habla de cómo personas diferentes pueden convivir en la plataforma y con su comunidad a través de Facebook, hay estereotipos claros:
El acosador: en secreto, visita perfiles de ciertas personas obsesivamente todo el día. Presta mucha atención incluso a aquellos que no son amigos reales. También suelen comentar los estados de quienes los hacen sentir incómodos. El acosador es una persona que se siente sola y está desesperada por la interacción.
El que busca llamar la atención: Es alguien que es demasiado visible en Facebook y revela mucho acerca de él mismo. Busca llamar la atención en forma consciente, enviando información detallada acerca de él y lo que hace durante todo el día.
Estos datos ocupan una gran cantidad de espacio en el suministro de noticias de todo el mundo, que pueden hacer que este perfil del “llamador de atención” sea molesto de tener como amigo.
Este tipo de usuario es visto como “molesto” pero también, al mismo tiempo, pueden ser entretenidos y proporcionan una gran cantidad de información para los temas de conversación entre amigos.
El mirón: Es una persona que es muy curiosa acerca de lo que otros hacen y publican. Además, es muy cauteloso acerca de la exposición de sí mismo.
El “voyeur” aparece de vez en cuando en Facebook. En realidad, está mirando desde la distancia la vida de otros y sólo se alimenta de las contribuciones que ellos hacen. El problema es que el “voyeur” rompe una de las reglas básicas de Facebook: siempre el usuario tiene que dar algo, a fin de obtener algo a cambio.
El experto en chismes: Es alguien que despierta rumores e interviene en situaciones en las que él no tiene derecho a hacerlo. Está muy preocupado acerca de cómo evolucionan las relaciones de los demás en la red social. Está pendiente y en alerta del mal uso de la transparencia de la plataforma y de las oportunidades para profundizar o involucrarse en los asuntos de los demás.
El profesor: Es una persona que tiene muchos ámbitos y de intereses muy específicos. Usan con frecuencia la web para absorber información y encontrar sitios interesantes de contenido multimedia. El profesor no se atreve a publicar estos sitios en Facebook, incluso por la prevención de generar una abundancia de datos que pueden no ser relevantes o interesantes para los demás.
No es sensible a los intereses de los demás y, por lo tanto, no está bien considerado por la comunidad por no entender “su dinámica”.
El salvaje: Es una persona aparentemente ajena a todas las reglas sociales y a los protocolos de Facebook. Vive agregando contactos como amigos sin tener en cuenta la naturaleza de la relación o comenta los estados de las personas que hasta no conoce realmente. El “salvaje” en general tiene poco juicio y etiqueta a gente en imágenes de forma indiscriminada sin pensarlo mucho.
Al mismo tiempo, escribe mensajes embarazosos en su muro y en el de sus contactos.
El “salvaje” puede ser alguien mayor y no conocer mucho acerca de las reglas de Facebook.
