Cambio de look. El patovica golpeador se presentó a la justicia con nuevo look.
Exactamente tres semanas después de haber agredido al periodista de Misiones On Line y tras pagar una caución de 10.000 pesos para no quedar preso, el patovica Rubén Vargas se presentó a declarar ayer en el juzgado de Instrucción Nº 7 de Posadas, a cargo del magistrado José López.
El patovica que agredió al cronista Rodrigo Castillo el 8 de este mes en Candelaria, estaba prófugo desde ese día, razón por la cual el juez López había emitido una orden de captura nacional.
Según informó en su momento la Policía, el hombre había sido buscado en su domicilio particular, en el municipio de Garupá, y buscado luego en su lugar de trabajo, en la sede del gremio del Unión Tranviarios Automotor (UTA), ubicada sobre avenida Mitre en la ciudad de Posadas, sin poder dar con el agresor en ninguno de los dos lugares.
Vargas fue denunciado por propinarle un certero rodillazo a traición, por la espalda, al periodista de este medio, sin que existiese motivo o razón para que actúe de esta manera contra el hombre de prensa.
Castillo se encontraba en Candelaria cubriendo la sesión del Concejo Deliberante en la que tomó estado parlamentario un proyecto para destituir al titular de ese cuerpo, Jorge Peñas, quien agredió ferozmente en plena sesión, con golpes de puños y patadas, al también periodista Daniel Luna. Por esta razón es que Peñas también fue convocado por la justicia para declarar sobre lo sucedido ese día.
Al igual que el patovica Vargas, Peñas declaró ayer en el juzgado de Instrucción Nº 6 de Posadas, a cargo, en este caso, del juez Ricardo Balor.
