La cárcel, el padre policía, la serpiente y sus sorprendentes viajes fueron condimentos interesantes para el Jueves de Escritores de la Biblioteca Pública De Las Misiones. En esta ocasión, Marcelo Moreyra logró atrapar con sus historias a los alumnos del Instituto Horacio Quiroga.
Con gran entusiasmo, los estudiantes del 5º año del Instituto Horacio Quiroga despidieron al escritor Marcelo Moreyra, el jueves 17 de mayo en el SUM del Centro del Conocimiento.
Quién se describió como un hombre del arte, por más que la vida lo haya llevado por otros rumbos, siempre supo lo que quería para su vida. Comenzó esta jornada con una breve introducción sobre su carrera profesional, comentó que desde pequeño estudió con Mandové Pedrozo en Iguazú, quien le dijo que “El arte les abrirá las puertas del mundo”.
De familia muy humilde pero luchadora, comenzó de pequeño a interesarse en lo estético, comentó además que a los 10 años falleció su padre, su abuela lo crió y que siempre tuvo la certeza de que iba a contar historias.
Ante la atención atónita de los presentes prosiguió con su relato, contó que conoció siete países entre ellos Cuba y Perú. El primero marcó un antes y un después en su vida, le permitió ver las cosas desde otra perspectiva, visualizar cómo las mujeres ofrecían sus servicios sexuales a cambio de ropa o comida, lo cual fue, por ejemplo, algo que no consiguió entender en ese entonces.
Destacó que fruto del viaje a La Habana nace su novela Un son para Yolanda, obra en la cual puso su vida. El artista, escritor, escultor, ex atleta, además especialista en la técnica de murales grafiados, contó que en ellos (los murales) él expresa y pone como eje la Conquista en América, ya que para Moreyra es uno de los hechos más violentos en la historia de América Latina.
Marcelo Moreyra se despidió diciendo a los adolescentes “hay que darle posibilidades a la gente para que podamos tener las mismas oportunidades de progresar”.
Las líneas de colectivos que llegan hasta el Centro del Conocimiento son: 23, 27 y 28. Avenida Ulises López (Acceso Oeste) y Ruta 12 de Posadas.
