El abogado especialista en derecho aduanero, Luis Palma Bogado, remarcó que la zona franca de Puerto Iguazú, dentro de la cual funciona el Duty Free, tiene un estatus que le permitiría instalar fábricas con beneficios impositivos para productos destinados a la exportación, pero hasta hoy solo funciona como free shop.
Enfatizó que en su aspecto legal, la zona franca de Iguazú no difiere de la instalada en Ushuaia, Tierra del Fuego, donde hoy se fabrican electrodomésticos y artículos de alta tecnología. Indicó que además del comercio que funciona con el formato de “tienda libre”, la zona franca de Iguazú también permite la instalación de industrias. “Tenemos una zona franca, pero está usada a medias. Si la ocupáramos bien podríamos dar trabajo a muchos misioneros”, consideró.
Advirtió empero que existe una diferencia respecto a la zona franca de Ushuaia y es que los productos que se fabriquen en Iguazú deberían ser orientados exclusivamente a la exportación.
Respecto al funcionamiento de Aduanas, organismo del que fue funcionario, Palma consideró que los controles deberían ser más flexibles. Opinó que los controles no deberían concentrarse exclusivamente en la cabecera de los puente y sí ser más estrictos dentro del país.
Indicó además que debería tener un rol más activo en informar a los habitantes de la frontera qué mecanismos existen para exportación e importación, como por ejemplo el régimen de importación simplificado.
