Tras las investigaciones y sobre todo testimonios de vecinas del pueblo, se estableció que la estudiante de 13 años, no fue víctima de un secuestro el pasado 21 de mayo, sino que en vez de ir a la escuela se fue a la casa de una compañerita. Temía regresar para no recibir «un castigo con una manguera» de parte de su tío, que la alberga en su casa.
Tras las investigaciones y sobre todo testimonios de vecinas del pueblo, se estableció que la estudiante de 13 años, no fue víctima de un secuestro el pasado 21 de mayo, sino que en vez de ir a la escuela se fue a la casa de una compañerita.
La supuesta víctima habría ideado esa historia por temor de ser castigada por su tío, quien la tiene a cargo, al regresar a la tardecita. Inmediatamente y después de conocido la gravedad del caso desde la comisaria se comenzó a investigar, logrando el testimonio de tres vecinas, con quienes se estableció que Belén de 13 años, quien reside junto a su tío en el Bº Santa Rosa, no fue víctima de secuestro por parte de un desconocido, sino que ese día al mediodía, luego de salir de su casa con destino a la Escuela Nº 247, se dirigió al domicilio precisamente de una de las testigos, para visitar a sus compañeritas de aula y buscando un lugar adonde quedarse debido a que si regresaba a la casa recibiría un castigo con una manguera. Se puso en conocimiento a la justicia en turno quien ordenó se le remiten las actuaciones.
