Glamour, mucho profesionalismo y buena onda fueron las constantes de una noche en que ellas fueron protagonistas.
18 mujeres de diversas áreas del arte reunidas para un evento diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Un maitre de etiqueta y una Donna de levita y corbata recibiendo al público. Un vino espumoso ablandaba las sensaciones y un mini ejército de maquilladoras embellecía los rostros ya bellos por sólo estar allí. vestuario de diseño y fotografías de autor enriquecido por delicatessen varias.
Recortes de la realidad colgando de las paredes. Gentileza de Soledad Hope, Vanesa Oro y Andrea San Martín y sus particulares maneras de retratar la vida. Anahí Rolón nadando en aguas algo diferentes a las de su rol de music-girl. Sus gustos e influencias musicales quedaron plasmados en un DJ Set ameno y ad hoc. Belu, sí, la misma de la tele, haciendo de ella misma pero en versión mega glamour merced al vestuario diseñado por Karina Berend. Hablamos de diseño de autor, hablamos de los accesorios de Ofelia Cendra para Off The Art y Luján Oliveira y de las faldas únicas de Luisa Cáneva y su marca YVY.
Karina Machado, Macarena Navarro, Florencia Talarico y Betiana Rigo, cuatro elfas maquilladas por Taia Cadoche, Rocco Mujica y Soledad Hope, y (des)peinadas con total estilo por Avant Garde. Puro glamour, puro beats. Miss Ming, un mandala de sonidos cool con piel de yaguareté. Poco antes los oídos de la nutrida concurrencia estuvieron en manos de una Solange en formato slow/power trío junto a Leandro Yahni y Marcelo Pérez. Seguro que quedan cosas sin contar. Cuando tantas mujeres se unen para compartir su arte, releemos el título de esta reseña y la idea termina de cerrar. El arte local está en buenas manos, y todo gracias a que las chicas, sólo quieren divertirse.
