Datos del Inym señalan que en los últimos 4 años se redujo 18% el material almacenado y 11% el volumen cosechado, mientras las ventas mantienen un leve incremento.
Datos estadísticos difundidos ayer por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) confirman las estimaciones que se vienen haciendo desde distintos eslabones del sector que pronostican que este año faltará materia prima.
El informe revela que el volumen actual de yerba canchada y molida almacenada por industrias y acopiadores es 36,5 millones de kilos inferior al de hace 4 años. En términos porcentuales, la caída es de 18 por ciento y representa el consumo de dos meses de todo el mercado interno. En marzo de 2008, la cantidad de yerba en stock alcanzaba para abastecer 11 meses de consumo, cuatro años después, la yerba almacenada alcanza sólo para 9 meses.
Los datos referidos al avance de la cosecha indican que la tendencia no se revertiría en el corto plazo. Si bien la mayor actividad comienza recién en mayo, los datos del primer trimestre señalan que a los secaderos ingresaron 11 millones de kilos menos de hoja verde que en 2008.
Según reconocen desde el sector industrial, la reducción de los stocks de materia prima se están convirtiendo en un inconveniente cada vez mayor para ese eslabón de la cadena productiva y admiten que la calidad del producto puesto en góndola seguramente se resentirá, dado que se verán obligados a acelerar los tiempos de estacionamiento para poder cumplir con los pedidos.
Para el sector productivo por el contrario, la situación tiene su costado positivo ya que la falta de materia prima está favoreciendo el cumplimiento de los precios, según lo reconocieron, entre otros, dirigentes de la Federación Agraria Argentina.
