Un joven de 23 años permanece internado después de ingerir veneno para ratas, aparentemente con intensiones de quitarse la vida. Cerca de las 21:00 hs de ayer, en el Barrio Santa Rosa, una mujer solicitó presencia policial en razón de que su hijo de nombre Ramón, había atentado contra su vida ingiriendo veneno.
Una vez en el lugar efectivos de la seccional Octava dialogaron con al denunciante quien destacó que su hijo de 23 años, tras una discusión con ella, por razones familiares, se encerró en el baño e ingirió con agua con veneno para ratas. Una ambulancia trasladó al joven al hospital central donde permanece internado en observación. En el domicilio donde ocurrió el hecho se solicito presencia de la Policía Científica quienes tomaron muestras de una sustancia que encontraron en un vaso de vidrio.
