Hace unos meses perdieron todo en un incendio. Hoy tendrán casas nuevas, construidas por sus propias manos.
Con la colaboración del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional se siguen construyendo las viviendas para los damnificados del incendio del barrio ubicado detrás del Palacio de Justicia. El titular de la entidad, Santiago Ros, explicó que se niveló el terreno en el barrio Nuevo San Isidro y se entregaron materiales a las 16 familias para la construcción de las viviendas.
“Nivelamos el terreno y lo entregamos en esas condiciones. Tenemos un modelo operativo muy parecido al sistema rural en el que el Instituto provee los materiales y una pequeña inversión de mano de obra, entonces además de resolver la vivienda hay una inserción laboral”, dijo Ros.
Cada casa tiene tres habitaciones, una cocina, un comedor, un baño y tiene el costo final de 60 mil pesos. La característica principal es que sus dueños son a la vez obreros.
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