Retienen 25% de la recaudación de la prestataria de agua y energía de Concepción de la Sierra por una deuda de 383.600 pesos. El titular de la entidad, Pedro Korol, acusó a su predecesor y actual intendente, Carlos Pernigotti, de “dejar a la cooperativa en ruinas”. El jefe comunal lo negó y aseguró que la actual conducción le debe 7 millones de pesos a EMSA. “Hace nueve años que la cooperativa no convoca a una asamblea”, remarcó el intendente. Dijo que la entidad no le paga a EMSA pero sí le cobra a sus socios.
Una orden de embargo que desde el miércoles se está ejecutando sobre la La Cooperativa de Electricidad Urbana, Rural y Otros Servicios Públicos (Ceurosp) de Concepción de la Sierra, provocó un fuerte cruce de acusaciones entre el titular de la entidad, Pedro Korol, y el intendente de esa localidad, Carlos Pernigotti.
Korol explicó que sobre la cooperativa pesa una orden de embargo por 383.600 pesos por una deuda generada por el incumplimiento en los pagos de un crédito del Consejo Federal de Inversiones (CFI) tomado por la prestataria de servicios públicos en 1994. Por esa causa, la entidad se verá privada del 25 por ciento de su recaudación, monto que será dirigido al pago de la deuda en cuestión.
No dudó en responsabilizar por el incumplimiento a su predecesor al frente de la Ceurosp, el actual intendente de Concepción de la Sierra, Carlos Pernigotti, a quien acusó de dejar a la prestataria “prácticamente en la ruina”. Aseguró que en la cooperativa no queda ningún documento que demuestre que ese dinero efectivamente haya ingresado y, si ese fuera el caso, para qué fue utilizado.
Korol advirtió que debido al embargo, la cooperativa encontraría serias dificultades para cumplir con el pago de los salarios del personal.
La respuesta de Pernigotti no tardó en llegar: indicó que el dinero del crédito se usó para electrificación rural, recordó que Korol tiene más de diez años frente a la cooperativa y atribuyó al actual Consejo Administrativo una marcada reticencia a pagar deudas y a cumplir con las asambleas obligatorias. “Le deben más de 20 meses a EMSA y hace 9 años que no hacen una asamblea. Los socios no sabemos cómo se maneja el dinero”, disparó.
El dinero fue invertido
El jefe comunal afirmó que el crédito, por el que hoy se está ejecutando el embargo, fue tomado en 1994, durante su segundo año de gestión al frente de la Ceurosp y que fue usado para obras de electrificación rural en Barra Concepción, Caaguazú y Azara. Desestimó las acusaciones respecto a la supuesta falta de transparencia en el manejo de esos fondos.
“Si están o no están los papeles yo no lo puedo saber porque hace diez años que dejé la cooperativa, pero queda en claro que el dinero fue bien utilizado, porque el CFI exige que se rinda todo. Lo que está pidiendo ahora el CFI es que se pague la deuda, no que se hagan rendiciones, eso demuestra que ya fue todo rendido en su momento”, argumentó.
Pernigotti, quien a fin de año pasado había pedido que la Provincia interviniera la cooperativa, cuestionó duramente los manejos internos de la entidad y advirtió que la zona podría quedarse sin servicios por causa de los incumplimientos.
Aseguró que la Ceurosp le debe más de 7 millones de pesos a EMSA por alrededor de 20 cuotas atrasadas, pero que durante todo ese tiempo cobró rigurosamente las boletas a sus socios. Consideró que si le cobran a sus socios, pero no le pagan a EMSA “en algún lugar están guardando la plata”.
