Cirugía plástica para todos: crece la demanda de operaciones pagadas en cuotas

Una empresa creó un sistema de plan de ahorro; a seis meses de difundido en el mercado, las intervenciones se multiplicaron por diez.

 

«Cirugía plástica para todos». Toman el slogan del gobierno nacional y se jactan de ofrecer un plan para que las operaciones estéticas resulten accesibles a todos y todas, no sólo a la clase media alta y alta como ocurrió históricamente.

La Argentina es uno de los líderes en el mundo en cantidad de tratamientos estéticos. Según un informe del trigésimo Congreso Internacional de Medicina y Cirugía Cosmética, se realizan en el país unas 300.000 intervenciones anuales, cifra que supera a Francia, Canadá y Gran Bretaña. Se estima que sólo en 2010 se colocaron 60.000 implantes mamarios, cifra que ubicaría al país en el cuarto país del ranking mundial.

«Una de las fuentes de financiación que ofrecemos es el ‘plan de ahorro’, que consiste en la creación de un fondo durante seis meses para la realización de la práctica», explica

 Carlos Traseira, director comercial de Xetica Argentina, una empresa que ofrece cirugías estéticas mediante un plan de pagos en cuotas. «Esta opción es muy atractiva porque el costo de la intervención se congela al momento de iniciarse el ahorro». Para quienes no quieran esperar los plazos del plan de ahorro, también pusieron a disposición una financiación vía tarjeta de crédito a 12 meses.

Según datos de la empresa, a seis meses de difundido este sistema los resultados son muy positivos: las cirugías se multiplicaron por diez. El médico cirujano Facundo Monti, del staff de Xetica, informa que, a partir de la implementación de este sistema de plan de ahorro, el perfil de demanda, en general, no cambió, pero sí aumentó el número de personas que pasa del presupuesto a la operación efectiva. «Ahora volvió gente que antes no llegaba a reunir el dinero. Vienen otros que nunca habían soñado poder operarse. Por eso decimos que es la cirugía plástica para todos», dice.

La mayoría de las pacientes son mujeres -sólo entre el 10 ó el 15% son varones-, de entre 21 y 31 años (aunque atienden hasta de 70) y piden implantes mamarios o lipoesculturas. En cuanto al nivel adquisitivo, sí hubo cambios: se amplió para incluir la franja de clase media baja. «Una persona con un ingreso familiar de 5000 pesos puede acceder a una cirugía que cuesta 9000», ejemplifica. Antes, el perfil de pacientes era de altos ingresos. «Las cirugías se han masificado y no tiene por qué ser un bien de lujo. Ya no es como comprarse un Audi».

Se amplía cada vez más la franja social de quienes acceden: antes sólo atendíamos personas de sectores altos; hoy la demanda también proviene de empleados con salarios medios o bajos

El cirujano plástico Sergio Korzín, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper) y de la Asociación Argentina de Cirugía (Maac), coincide en esta «democratización» de las cirugías. «Ya se establecieron como algo importante en la sociedad, por eso hay una demanda firme», sostiene. «Se amplía cada vez más la franja social de quienes acceden: antes sólo atendíamos personas de sectores altos; hoy la demanda también proviene de empleados con salarios medios o bajos».

Korzín, director de Lasermed Clínicas de Estética Medica y del Centro Médico Uriburu, tiene conocimiento de estas nuevas estrategias de financiamiento y las comparte, siempre que estos brokers de empresas no alcancen tal magnitud que empiecen a desvirtuar la relación entre médico y paciente. De lo contrario, más bien prefiere como alternativa el pago en cuotas con tarjeta de crédito, un sistema implementado en los centros en los que trabaja.

 

Un regalo especial en cómodas cuotas

Hace unos años, directivos de la Carrera de Especialista en Cirugía Plástica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) informaron a LA NACION que la consulta por cirugías estéticas comenzaba cada vez más temprano, a los 15 o 16 años. Esta tendencia se mantiene en el mercado, sin embargo, Monti aclara que por una decisión profesional deciden no realizar operaciones a menores de edad.

«Vienen personas que quieren hacer un regalo para una hija, en general son las madres más que los padres; también están los novios que se lo van a regalar a sus novias», comenta, por su experiencia en el consultorio. Y contrasta con lo reticentes que son muchos maridos cuando una mujer se acerca. «Al principio, los médicos somos los enemigos número uno; luego, se nos agradece».

Otra franja de pacientes que, con este sistema, empezaron a acercarse más al quirófano son las personas transexuales. «Por una cuestión económica y por consciencia de la importancia de tratarse en un centro profesional, la demanda de este sector creció mucho en los últimos meses», confirma el profesional.

Algunos precios de referencia

– Implante mamario: 6000 pesos más implante (entre 700 a 920 dólares, según la marca). Financiamiento: hasta seis cuotas fijas sin interés (1000 pesos por mes), más el precio del implante, que se paga de contado antes de entrar a quirófano
– Lipoescultura en dos zonas (abdomen y flancos o flotadores): 5290 pesos. Financiamiento: seis cuotas fijas de 882 pesos
– Dermolipectomía abdominal (cirugía de abdomen, típica después del embarazo): 7490 pesos. Financiamiento: seis cuotas fijas de 1248 pesos

 

 

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