La falta de tiempo sería uno de los factores que llevan a comer mal

Parece que con el paso de los años y con los cambios que se produjeron en la vida diaria, el tiempo de preparación de las comidas, ya no es el mismo que le dedicaban las abuelas.  Diversos factores convirtieron a gran parte de la población en meros consumidores de comidas que están muy lejos de ser los alimentos equilibrados y con los nutrientes que el  cuerpo necesita para estar saludable.

 

Según los especialistas en la materia, hoy reinan  en las comidas que se preparan los azúcares, grasas saturadas, excesos de harinas y sodio, alimentos industrializados, que si bien son rápidas a la hora de preparar, no contienen los nutrientes necesarios y hacen que las personas padezcan diferentes enfermedades relacionadas sobre todo con los trastornos metabólicos como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares entre otros.

La nutricionista Daniela Cafferata indicó que “lo que se ve mucho hoy en los hogares es el alto consumo de los alimentos ricos en azúcares, más industrializados; también hay mucho consumo de grasas saturadas que son las que tapan las arterias del corazón; alimentos de preparación rápida, eso es lo que más se ve a la hora de elegir productos para preparar una comida”.

En ese sentido agregó que uno  de los factores principales que influyen en la elección de ese tipo de alimentos, es la falta de tiempo para la preparación de las comidas. “Ahora ya no es como antes, que las mujeres se dedicaban más a estar en la casa, se tomaba más tiempo para preparar los alimentos; las mujeres de ahora trabajan en muchos casos a la par del hombre y no hay nadie que quede en casa para la preparación de los alimentos, por eso caemos en las comidas industrializadas, que generalmente son los que tienen mayor contenido de grasas, azúcares, sodio, excesos de harinas. Así surgen los problemas de salud con el tiempo, como la diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, todo por esa alimentación rápida que tenemos hoy en día”.

En ese sentido  Cafferata explicó que una buena alimentación tiene que ser armoniosa y equilibrada. “Cuando no se cubren los requerimientos o las recomendaciones  nutricionales que están pautadas para cada etapa biológica o para cada edad y cuando uno no tiene  una alimentación que no es armoniosa, ni equilibrada, hace que se esté mal nutrido. ¿Qué quiere decir esto?, que uno puede tener un peso normal para la estatura y un diagnóstico nutricional normal, pero eso no significa que estemos bien nutrido, uno puede estar mal  nutrido porque come mal; por ahí no come en exceso por lo que no hay un exceso de peso, o también pasa que hay otras personas  que comen mal y en exceso, otras que aparentemente a la vista no tiene exceso de peso, pero no significa que estén bien nutridas, porque la alimentación que tiene no es armoniosa, ni equilibrada o por lo menos no tiene la básico”.

 

Variar nutrientes

Por eso los nutricionistas aconsejan variar a la hora de elegir los productos.

“Tiene que haber de todo en los grupos de alimentos: porciones de cereales, de carnes; rotando, tratando de no exagerar, implementar el consumo de frutas y verduras, si es posible carnes blancas que en general tienen menos grasas”.

En esa línea sostuvo que “la cantidad recomendada del consumo de frutas y verduras en los argentinos no está cubierta, hay un montón de requerimientos de micronutrientes, que son sustancias esenciales  que el organismo necesita. Estadísticamente está comprobado que consumimos la mitad de frutas y verduras que deberíamos consumir, es algo que tendríamos que incrementar”.

Aseguran que otro de los factores del porqué comemos tan mal es la aparición de las casas de comidas hechas, de los deliberys, las comidas rápidas, y al tener poco tiempo, son las opciones más elegidas; quizás por las madres más jóvenes, que aprovechan al máximo este tipo de recursos que se convierten en sus aliados; una por la falta de tiempo y otro por el desconocimiento en la cocina, sin saber que esta opción podría traerles consecuencias para la salud a toda la familia, ya que la mayoría de los alimentos que se preparan en esos lugares contiene grandes cantidades de grasas que nos hacen mal pero que son muy sabrosas. Si bien son una solución rápida y barata ahora, podría salir caro en cuanto a la salud en el futuro”.

 

Alto costo

Por otra parte, sobre el bajo consumo de frutas y verduras tan esenciales para el organismo, la nutricionista Daniela Cafferata explicó que “tiene que ver con que el consumo de frutas y verduras tiene un alto costo por lo que ese sentido las frutas y verduras no tienen ningún rendimiento. No es lo mismo comprar un paquete de arroz o carne, que frutas y verduras, y otro tema es por ahí al comerlas nos quedamos con apetito, al compararlas con otros alimentos, pero sí hay que comer un poco de todo, porque una cosa no reemplaza a la otra”.

“Otro de los inconvenientes a la hora de cocinar verduras es que llevan un poco más tiempo cocinarlas o prepararlas, y tiene una corta durabilidad, entonces la mujeres piensan ‘compro verduras y no me rinde, se echa a perder en la heladera’, por lo que no es lo mismo que un paquete de arroz o de fideo que está en la alacena”.

Por otra parte indican que “se cree que las diferencias entre las amas de casa de antes y las de ahora es que  antes las comidas eran más elaboradas, desde el punto de vista casero, se les dedicaba más tiempo, entonces era una comida mucho más sana, la comida de ahora al ser más rápida tiene carencia de muchos nutrientes, porque es más fácil hervir un fideo que hacer un suflé de espinacas”, aseguró la profesional.

 

Falta de conocimiento a la hora de cocinar

Desde el área de la cocina, el Cheff Matías Ojeda asegura que hay muchas comidas nutritivas que son fáciles y rápidas de hacer, si el problema es la falta de tiempo.

«Muchas veces no nos tomamos el tiempo necesario para aprender a realizar estas comidas, porque es mucho más fácil lo rápido que no es tan sano y que por lo general contienen mucha grasa, pero también deberíamos pensar que por ahí invertir un poquito más de tiempo, nos evitaría algunas complicaciones de salud más adelante”.

En esa línea agregó que existe una variedad infinita de opciones, pero por lo general, sobre todo en los restaurantes o deliberys,  la gente suele elegir mucho más las comidas rápidas como las pizzas, hamburguesas, empanadas, lomitos, panchos, tartas, aunque dentro de las opciones hay comidas más sanas como ser tartas de verduras, de choclo, ente otras opciones, creo que es la falta de costumbre de comer sano, aunque la falta de tiempo  es uno  de los determinantes más importantes a la hora de elegir que cocinar”.

Por otra parte indicó que otro de las factores es el desconocimiento por parte de las amas de casa sobre el variado menú que se tiene a la hora de cocinar “por lo general siempre se cocina  lo mismo, por lo que se cae el aburrimiento o utilizamos  siempre los mismos alimentos, desconociendo otros tipos de alimentos que podemos hacer con ellos, por eso a veces es bueno hacer un curso de cocina, tomarnos tiempo y preparar así comidas mucho más ricas y variadas”.

 

Aprender a comer desde niños

 

La especialista en nutrición, Daniela Cafferata indicó que uno de las principales factores del porqué comemos mal es la falta de  aprendizaje desde la niñez a comer de todo, pero sano y equilibrado.

En ese sentido manifestó que  “la educación alimentaria debe ser desde la niñez, porque es algo que le va a servir para toda la vida”.

Además dijo que «por eso es necesario cuando el niño empieza a comer  enseñarles a hacerlo bien, porque en definitiva los chicos comen lo que le dan los padres, entonces se toma como un hábito, no un cambio que se tiene que hacer cuando es adulto”.

“Esto le permitirá a una persona a lo largo de la vida tener  una mejor salud, calidad de vida y evitar enfermedades relacionadas con la alimentación, que reinan en la sociedad, producto de la mala alimentación» asegura Cafferata. 

Asimismo agregó que “la escuela podría también enseñarle a los más pequeños a comer, o tener clases de cocina, enseñarles lo que es sano, esto ayudaría mucho, porque es algo que le servirá para toda la vida”.

 

Bebidas sin alcohol, salchichas y lácteos lideran el consumo

 

El consumo masivo de alimentos y productos de higiene y tocador crecerá este año cerca del 1,6 por ciento y los productos que liderarán las ventas serán las bebidas sin alcohol, las salchichas y los lácteos, estimó un experto.

José Ignacio Amodei, director de Trade, la consultora de consumo masivo CCR, dijo  que son los canales tradicionales; es decir los almacenes y autoservicios los que aglutinan las preferencias del público en detrimento de los hipermercados.

Comentó que si bien son las bebidas sin alcohol, los lácteos y las salchichas las que tienen buen «performance» en las ventas minoristas, los cosméticos y las golosinas, productos prescindibles, son los que más bajaron en la preferencia del público.

Recordó que durante el año 2011 el consumo fue impulsado a través de incentivos como los planes sociales, la Asignación Universal por Hijo (AUH), aumentos en las jubilaciones y asignaciones a las embarazas.

En el año 2011 el consumo masivo creció cerca de 1,5 por ciento y se concentró en el «interior del interior» del país, en localidades donde se vuelca la renta del agro.

El 2012 comenzó con «cautela» de parte de los consumidores, ante la eventualidad de reducción de subsidios en los servicios públicos.

En materia de canales, informó que las ventas se canalizan en los de proximidad como almacenes, autoservicios, supermercados de descuentos, en detrimento de los súper e hipermercados.

Por esta razón es que el canal de distribución mayorista, que nutre a los autoservicios «está teniendo una mejor performance» que los hiper y supermercados, explicó Amodei.

 

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