El concejal Carlos Báez propuso multas o trabajos comunitarios a quienes ocupen espacios públicos. Entre los cuidacoches hay voces encontradas: mientras algunos sugieren legalizar la actividad otros piden “un mejor trabajo”.
Luego de conocerse el crecimiento de la actividad de los cuidacoches en Posadas, principalmente en el microcentro, y que algunos también denominados “trapitos” imponían tarifas a los automovilistas, el concejal Carlos Báez presentó un proyecto de ordenanza para erradicar la actividad llevada a cabo por niños, jóvenes y adultos en la vía pública.
“La idea no es regular sino prohibir esta actividad. Esta ordenanza va en consonancia con la Carta Orgánica que a través de un artículo prohíbe el uso de la vía pública para bien personal”, explicó Báez.
El edil expresó que en los últimos tiempos creció además el negocio de los cuidamotos, de la mano del incremento del parque de los vehículos de dos ruedas, como así también se expandió el circuito de los “trapitos” que se desempeñan en zonas como la de la feria franca de Santa Rita.
“Los cuidacoches exigen el pago de un canon para cuidar los vehículos”, dijo Báez, quien a su vez vio con preocupación la actitud de los “trapitos”, personajes que en muchos casos extorsionan a los conductores para que éstos efectúen el pago exigido. “Los que cuidan coches te cobran, te obligan a darles de tres a cinco pesos por auto”, relató el concejal, para quien, la ordenanza buscará generar herramientas para que “los inspectores de tránsito puedan castigar estas prácticas”.
Por último dijo que “los trapitos estarían afuera de esta ordenanza porque uno está en su derecho de aceptar el servicio o no, al igual que aquellos que cuidan, pero sin obligación de retribución”.
Un tarjetero municipal, con trece años en las calles capitalinas, reveló desde la calle San Lorenzo que “hay cuidacoches que falsifican nuestras credenciales y le cobran por el estacionamiento a los vehículos”.
La postura de los trapitos
“Jaimito” (42) cuida autos en la zona de las calles San Martín y Colón y dijo que por su edad nadie le da un trabajo. “Tengo que hacer esto si o sí y por eso estaría bueno que regularicen y así podemos estar tranquilos”.
La misma postura tomó Carlos (25), quien además trabaja en una fábrica de helados y dice que no le alcanza para llegar a fin de mes y por eso debe cuidar coches para ampliar sus ingresos. “No me cierran los números y por eso laburo acá también, ojalá podamos seguir estando en la calle”.
Este joven contó que en una noche, entre sábado y domingo, puede llegar a recaudar hasta 400 pesos.
“Por un lado cobro el estacionamiento que puede llegar a costar 20 pesos la noche y además ofrezco lavado. Puedo lavar una camioneta hasta por 50 pesos”.
Por Colón, entre Bolívar y San Martín, está “Dani” (28). Él le dijo a Misiones On Line que prefiere un trabajo formal. “Yo elegiría trabajar en una empresa y así dejo esto. Pasa que no hay laburo y no nos queda otra”.
